Por falta de dólares

La insólita medida del Gobierno que castiga a las empresas que más producen

El acuerdo entre el Gobierno Nacional y las automotrices desalienta a las empresas que quieren aumentar fuerte la producción. No hay divisas para enfrentar un aumento de las importaciones de piezas e insumo. Por eso, tienen que postergar los pagos al exterior. Una medida polémica.

Horacio Alonso
Horacio Alonso sábado, 18 de junio de 2022 · 08:46 hs

Después de varias semanas de negociaciones, el Gobierno Nacional llegó a un acuerdo con las automotrices para implementar un régimen para permitir mantener la producción ante la falta de dólares.

El problema surge porque el Banco Central no tiene las divisas necesarias para hacer frente al aumento de las importaciones de insumos y materias primas a raíz del incremento que se espera en la fabricación de 0km.

En concreto, las reservas no alcanzan para fabricar más autos que el año pasado, importar más insumos y cubrir la demanda que implica la importación de vehículos terminados

La propuesta oficial consistió en que las automotrices posterguen por 180 días los pagos al exterior que realizan por la importación de 0km y que esos dólares que dejarán de demandar ahora puedan destinarse a los autopartistas para importar insumos.

El acuerdo alcanzado es la solución menos mala ya que la alternativa era una imposibilidad del crecimiento de la producción, pero genera mucho malestar en las empresas.

Por este motivo, no se implementó una norma obligatoria sino que se decidió que cada automotriz decidiera adherirse a este mecanismo o no según las necesidades de sus proveedores. En la práctica, es un paso al costado del Estado en la provisión de divisas que necesita el sector para producir.

Más allá de esta claudicación oficial, hay otro problema y es que la norma castiga a la automotriz que aumente más la producción en beneficio de la empresa que menos lo haga.

Desde la lógica económica es difícil de entender ya que lo normal es que se estimule a producir más y no lo contrario.

El jueves pasado, el Banco Central difundió una circular que oficializó este sistema

“Las terminales, con mayor facilidad de acceso a líneas de financiamiento, podrán aplicarlo a las importaciones de sus proveedores directos y estos a la vez reasignar en parte a uno o más de sus propios proveedores", explicó el BCRA en un comunicado.
El BCRA agregó que "el mecanismo, denominado "Certificación asociada a la financiación de la importación de bienes necesarios para la producción en el país de automotores y/o autopartes", servirá para cumplir con el financiamiento del excedente de importación de 5% sobre las operaciones de 2021 o de 70% sobre las de 2020.
Lo que explica el comunicado es que las automotrices que aumentó la producción hasta 5% o menos, tendrán garantizados los dólares oficiales por parte del Central para pagar en término.

En cambio, si una terminal quiere incrementar la fabricación de vehículos por arriba de ese porcentaje no recibirá divisas ahora desde la entidad financiera sino que deberá utilizar este mecanismo de postergar por 180 días los pagos a las casas matrices para que esos dólares los utilicen los autopartistas para importar insumos. Esto es una complicación ya que obliga a que la casa matriz acepte ese diferimiento, lo que genera un inconveniente adicional. En síntesis, desalienta el mayor crecimiento.

“Llegamos a una situación insólita donde si se produce más se castiga a la empresa y si no se aumenta la producción o se lo hace en un bajo porcentaje, no tendrá problemas con los dólares” se quejaron desde una automotriz a MDZ.

Casi todas las automotrices tienen proyectado un incremento de la producción, respecto al año pasado, superior al 5%.

La demora en acordar este sistema se debió a la serie de objeciones que plantearon las empresas. Fue por eso que el Gobierno Nacional decidió correrse de su responsabilidad y que las empresas le “presten” los dólares al Estado para seguir produciendo

El primer problema que se presentó, cuando se empezaron las negociaciones, fue cómo implementar la llegada de los dólares que dejan de demandar las terminales a las autopartistas. Si se liberaban las posiciones arancelarias de determinados insumos, este beneficio podría ser utilizado por fabricantes de otros sectores que utilizaran los mismos productos. También era engorroso cómo hacer para controlar que los dólares que reciben los autopartistas de una automotriz determinada, encaje con la cantidad de dólares que esta terminal financia con su casa matriz por importaciones de autos. Una terminal puede tener entre 150 y 200 proveedores diferentes y todos tener problemas diferentes también.

Otro punto difícil de resolver fue que el autopartista que le vende una pieza a una automotriz tiene, a su vez, una serie de proveedores que también tienen el mismo problema porque necesitan importar insumos del exterior para abastecer al autopartista que, después, abastece a la automotriz. Pero la terminal no tiene relación comercial con estas empresas indirectas y es una incógnita quién se hará cargo de sus dólares.

A esto se suma el cálculo sobre la cantidad de dólares que están en danza.

En principio se pensó que el monto era de u$s150 millones. Este número fue el propuesto por el Banco Central en base a un cálculo improvisado. Como se espera un aumento promedio de la producción de 25% para este año, sobre el 2021, y el sector autopartista, el año pasado, importó insumos por u$s600 millones, los técnicos del Central llegaron a ese número.

Sin embargo, no tuvieron en cuenta distintos factores. Uno, por ejemplo, que los precios internacionales se incrementaron fuerte en dólares, en los últimos meses. Esto quiere decir que para comprar la misma cantidad de insumos que el año pasado se necesitan más dólares. Si, además, la idea es que se van a necesitan más insumos, la cantidad de dólares es aún mayor.

El otro tea es que esos insumos se utilizan para producir 0km que, a su vez, se exportan por lo que generan divisas propias.

“Nos quieren hacer que financiemos una cantidad de dólares para producir, pero que son para vehículos que vamos a exportar. Es decir, esos dólares van a volver, pero no se tuvo en cuenta como descontarnos esos dólares de los que pusimos. Todo muy engorroso. Por eso, hay que olvidarse de ese número de u$s150 millones. No saben cuánto es”, se quejaron en otra terminal.

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