Dato económico

Por qué dicen que invertir en vinos va a ser un buen negocio para 2023

Las heladas de octubre y noviembre cambiaron el panorama del sector vitivinícola. Todavía no se sabe el daño que causaron, pero hay coincidencia en la industria de que habrá un recorte en los volúmenes. Esto hace que se estime una fuerte suba de los precios, que superarán a la inflación del 2023.

Horacio Alonso
Horacio Alonso miércoles, 14 de diciembre de 2022 · 21:00 hs
Por qué dicen que invertir en vinos va a ser un buen negocio para 2023
Foto: Maximiliano Ríos/MDZ

Los últimos días del año se viven con incertidumbre en la industria vitivinícola. Las heladas caídas entre octubre y noviembre cambió el panorama en los zonas productivas.

Hasta ese momento se proyectaba un mercado equilibrado. La menor producción, por cuestiones de costos, compensaba una baja en la demanda interna y en las exportaciones.

Esto hacía que el precio del vino se mantuviera. Sin embargo, el factor climático complicó todo.
En las bodegas se está evaluando el daño causado por las heladas. La respuesta no es inmediata porque depende de distintos factores. Lo que se es seguro es que habrá un recorte mayor de la producción para el próximo año. La gran duda es saber de cuánto.

Hay opiniones encontradas. Los más optimistas consideran que puede ser manejable; los más pesimistas creen que será importante. Todos coinciden que lo único cierto es que habrá menos uvas.
La consecuencia directa será, para 2023, una suba de precios que pagarán los consumidores y que esta estará por arriba de la inflación 

Hoy los costos productivos vienen en alza por cuestiones de restricción de importaciones, tipo de cambio y faltantes de insumos de todo tipo. Pero lo que se estima en el sector es que a estos problemas se sumará la menor oferta ante un consumo que se sostiene, especialmente en algunos segmentos.

“Las previsiones son que el precio del vino, el año próximo, estén por arriba de la inflación. No se puede saber cuánto porque todavía es temprano, pero en cualquier a de los escenarios de recortes de producción se va a sentir el impacto en el precio” dijo a MDZ el gerente de la Unión Vitivinícola Argentina y del Fondo Vitivinícola de Mendoza, Sergio Villanueva.

En una economía tan inestable y cambiante, el vino aparece como una inversión atractiva ya que no hay muchas alternativas de conseguir resguardar los ahorros contra fuerte suba del costo de vida. Hay que tener en cuenta que la inflación estimada para el próximo año es de alrededor del 100%.

“Desde el punto de vista económico, el vino puede ser un buen resguardo. Ya hay quienes están comprando con los precios de ahora porque se supone una suba fuerte durante el 2023. Muchos se están stockeando” agregó el empresario.
Hace cuatro meses se creía que los precios podían llegar a bajar por menor consumo y exportaciones.

Así lo había alertado a MDZ el presidente de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (Acovi), Eduardo Sancho. 

“Hasta ahora se mantiene bien el precio. El problema es que ante una caída del mercado interno y de las exportaciones puede afectar el precio. Las heladas juegan un papel muy importante. Hasta octubre y noviembre se pueden producir. Eso hace que no sólo se jueguen los stocks de este año sino que empieza a condicionar a la cosecha del 2023. Si hay una helada, cambia el panorama y puede producir aumentos de precios”, había advertido.
Eso fue lo que sucedió.

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