Innovación y desarrollo

La economía del conocimiento llega a todos los sectores y crece con los desafíos de retener a sus empleados

En un contexto macro en el que trabajar desde Argentina para el exterior es cada vez más rentable por la diferencia cambiaria, tanto empresas como Estado buscan incentivos para mejorar la oferta laboral. El desafío a nivel educativo y el crecimiento exponencial de la industria del futuro.

Diana Chiani
Diana Chiani miércoles, 16 de noviembre de 2022 · 10:04 hs
La economía del conocimiento llega a todos los sectores y crece con los desafíos de retener a sus empleados
Foto: Asociación DEC

Los últimos datos disponibles muestran que los servicios ligados a la industria del conocimiento y la información crecieron de manera acelerada. Aunque aún el sector es pequeño en relación a otros como el petróleo o la agricultura, el crecimiento es tan constante como exponencial con un crecimiento nacional superior al 7% anual.

Las Tecnologías de la Información y el Conocimiento (TIC), que hoy juega con innovación en el lugar de la I, es uno de los sectores más dinámicos de la economía, así como un nuevo jugador en el ingreso de dólares al país debido al impulso exportador de las mismas. Tanto es así que en octubre se estableció un dólar diferencial, conocido como dólar tecno, con el objetivo de que en 2023 el sector tecnológico llegue a los U$S 10.000 millones en exportaciones, unos US$ 3.000 millones más que este año.

Los motivos del crecimiento son variados. Entre ellos se destaca la transversalidad de este tipo de servicios hacia todos los sectores de la economía. “Hoy vivimos en la era de la convergencia tecnológica por lo que las TIC atraviesan todas las áreas de la economía”, definió Francisco “Paco” Bravo, director del polo TIC de Mendoza. Así, la celeridad en los avances en este ámbito es otro de los factores y, en Argentina, la diferencia cambiaria funciona como una suerte de aliciente a la hora de vender los servicios al exterior.

Cómo retener empleados

La paradoja es que, para muchas empresas locales –la mayoría pequeñas o medianas- esta coyuntura que ya lleva años y que amplía la brecha entre pesos y dólares las interpela a desarrollar estrategias específicas para retener a los empleados que ganan en pesos, pero que por su cuenta podrían ganar más en dólares. Al respecto, si bien muchas firmas trabajan para afuera, otras dentro del rubro se mueven dentro de Argentina.

Un estudio local realizado por los economistas Carlos Pallotti, Sebastián Laza y Mauricio Lacourt destacó que “los servicios basados en el conocimiento (SBC) muestran una importante dinámica en Mendoza, en especial su subsector de Servicios Informáticos. Éste con un crecimiento acumulado en los últimos cinco años del 73,5% en lo que hace al empleo privado registrado, lo que implica una suba anual promedio superior al 10 %”.

En Mendoza, el Polo TIC cuenta con unas 600 empresas asociadas con preponderancia en tecnología e innovación, desarrollo de software, servicios informáticos, realidad virtual, electrónicas; entre otras. La inteligencia de datos o big data, la tecnología blockchain (que descentraliza datos y, entre otros usan las criptomonedas) hoy son clave en el desarrollo del sector pero también de la economía en general.

El juego entre el salario en pesos y en dólares

El rápido desarrollo del rubro, así como de los rubros relacionados tiene como principal desafío el conseguir y retener a sus trabajadores. En primer lugar, se encuentra la brecha educativa debido a que el sector académico no alcanza a formar personas en estas áreas al ritmo que hoy se requiere.

Si bien se trata de una problemática mundial, en Argentina la misma se intensifica debido a la conocida deficiencia provocada por la ley Federal de Educación, que llevó las escuelas técnicas y tecnicaturas a su mínima expresión, así como por el bajo incentivo hacia la elección de carreras como las ingenierías.

En la actualidad, tanto desde el sector público como desde el privado ha habido cambios de tendencia, existen programas y capacitaciones con foco en las demandas laborales del sector TIC, pero no alcanzan a cubrir la demanda.

Por otro lado, las empresas nacionales se enfrentan con la dificultad de pagar sueldos atractivos, en un contexto en el que trabajar para el exterior es una posibilidad cada vez más jugosa. “La empresa local tiene que competir con esta diferencia en salarios cuando su ganancia y contexto es en pesos”, expresó Bravo.

Desde la dirección administrativa de Colsa, una firma que funciona en el Polo y desarrolla software y hardware para el sector logístico, Leticia Marchetti, explicó que ellos trabajan para el mercado interno por lo que desarrollan diversas estrategias para captar y retener a sus empleados que, en la mayoría de los casos, son jóvenes y aún no pueden poner en valor los beneficios tradicionales como prepagas o jubilaciones.

El vil metal

Aunque es claro que el sector paga buenos salarios, la competencia con el dólar es abismal. El sector también se caracteriza por mayores beneficios y el hincapié en el llamado salario emocional que es el valor plus intangible; más allá del sueldo básico. “La flexibilidad en los horarios ha sido muy útil, ya que a algunos les permite priorizar su vida personal y a otros, tal vez, trabajar particular para afuera”, comentó Marchetti.

Por otro lado, se busca valorizar y direccionar las capacidades y gustos de los empleados, así como incluirlos en diversos proyectos que presenten desafíos puntuales y que signifiquen una suerte de emprendimiento personal para ellos. Algo que valoran las personas que trabajan en la Economía del Conocimiento es la creación de comunidad y la posibilidad de sociabilizar a diferencia de estar solo en casa frente a la computadora.

Además, existen leyes a nivel nacional y provincial de Economía del Conocimiento que apuntan a dar incentivos y devoluciones de cargas patronales e ingresos brutos; entre otros, con el fin de alivianar las cargas de las empresas del sector. Sin embargo, fuentes de la industria comentaron que no siempre es sencillo el acceso debido a los requisitos y la burocracia para los mismos. En Mendoza también funciona la Agencia de Innovación, Ciencia y Tecnología.

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