Economía del conocimiento

Innovación en Argentina: entre la crisis y el récord de unicornios

Sebastián Campanario estuvo esa semana en Mendoza para participar de un encuentro con jóvenes emprendedores. Especialista en economía no convencional e innovación, habló de la aceleración y complejización de los cambios tecnológicos, económicos y sociales y los ejes del debate sobre el futuro.

Diana Chiani
Diana Chiani sábado, 8 de octubre de 2022 · 09:00 hs
Innovación en Argentina: entre la crisis y el récord de unicornios
La tecnología y la innovación se puede usar para hacer el bien y salvar vidas pero también para hacer daño y matar, indicó el periodista y divulgador científico Sebastián Campanario. Foto: TheEconomicsTimes

Puede salir casi todo mal, como en la trama de una película en la que los que quieren dominar el mundo se apropian de las tecnologías con fines oscuros. Pero también es posible que salga todo bien, para crear una sociedad en la que robots, máquinas y humanos convivan en armonía y mayor felicidad.

Aún no está nada dicho en función de lo que viene y, según Sebastián Campanario, periodista y divulgador de innovación y economía no convencional, que disertó en el II Foro Jóvenes de la Industria Nacional, la tensión entre escenarios distópicos y utópicos es constante en relación al futuro.

Sebastián Campanario, periodista especializado en economía no convencional e innovaciónn.

“Todas las tecnologías las podés usar para algo bueno o malo”, explicó. Por ejemplo, la última revolución en biomedicina, la técnica de edición genética CRISPR (según sus siglas en inglés), puede servir para salvar a las personas, pero también para “crear” un mosquito que puede matar a millones.

Los cambios han tenido una aceleración tal, que la palabra “inimaginable” se ha utilizado tres millones de veces en los últimos tres años. Suertes similares han corrido los adjetivos “impensado” e “increíble”. “Nunca tuve tantas historias para contar como ahora sobre inteligencia artificial (IA) y computación cuántica”, sintetizó Campanario. 

Incluso en Argentina se da un crecimiento muy fuerte en este tipo de sectores que no requieren de altísimas inversiones pero sí de mucho talento humano. Así, al mismo tiempo que se vive una crisis económica grande, hay récord de empresas unicornio, las que tiene una valuación superior a los 1.000 millones de dólares en su etapa inicial, como startup.

Argentina tiene una decena de unicornios y es uno de los países de América Latina más pujante en este sentido. El país tiene grandes chances de competir en sectores de “talento intensivo” como la biotecnología y cripto; entre otros. 

Tanto la aceleración como la paradoja a nivel país, hacen difíciles los pronósticos sobre el futuro ya que a esto se suma la creciente interrelación entre sectores y sistemas; algo que se intensificó con la pandemia. 

Mayor complejidad y esperanza en la colaboración

Esta suerte de revolución constante en la tecnología también lleva a una mayor complejidad. Es decir, que prácticamente no existen sistemas, organismos o disciplinas aisladas sino que está todo conectado e interrelacionado; lo que obliga a abordajes multidisciplinarios y desde miradas diferentes de las tradicionales. 

Lo cierto es que muchos de esos avances que hasta hace pocas décadas eran relatados por Carl Sagan o Isaac Asimov en sus libros de ciencia ficción, hoy forman parte de la cotidianeidad. Sin embargo, muchos de los pronósticos –no ya de la ficción- no se cumplieron y los interrogantes se multiplican.

“No hay una única respuesta”, resumió Campanario. Por caso, quienes hablaban del fin del empleo en pos del uso de la Inteligencia Artificial, se han equivocado hasta el momento. Aunque es innegable el cambio de paradigma y la utilidad de la IA en distintos sectores. 

En este contexto, hay quienes afirman que no tiene sentido que los niños estudien programación, ya que en pocos años será una tarea que se realizará artificialmente. 

La clave es ir paso a paso y ver qué hace la humanidad con la infinidad de avances que logra o descubre. Desde la mirada de Campanario, un fanático del ajedrez, una clave superadora podría ser la combinación entre máquinas y personas.

“El ajedrez centauro, un software para que compitan parejas de humanos y máquinas, ha mostrado que éstas son las partidas más lindas y sofisticadas. No es humanos contra máquinas ni cada uno con o contra su par, sino que aquí la combinación es superadora y creo que podría trasladarse a otros ámbitos”, explicó Campanario. 

 

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