Opinión

Ethereum, contratos inteligentes y el nuevo horizonte de las finanzas

Unos años después de la llegada de Bitcoin, en 2015 Vitalik Buterin, un programador ruso criado en Canadá, creó Ethereum. Esta plataforma de código abierto funciona ejecutándose en miles de computadoras y servidores distribuidos alrededor del mundo.

Juan Pablo da Rocha lunes, 3 de octubre de 2022 · 15:59 hs
Ethereum, contratos inteligentes y el nuevo horizonte de las finanzas

Utilizando como base el desarrollo de Bitcoin, Vitalik Buterin extendió la funcionalidad original para convertir a Ethereum en una supercomputadora descentralizada, la Ethereum Virtual Machine o EVM, capaz de almacenar datos en su blockchain y ejecutar contratos inteligentes desarrollados en Solidity.

Cada una de estas computadoras aporta poder de cómputo y almacenamiento a la EVM. Quienes la utilizan para ejecutar sus propios contratos inteligentes, almacenar datos o hacer transferencias deben pagar una comisión en Ether, la criptomoneda de Ethereum.

La llegada de los contratos inteligentes dio lugar a diversas innovaciones entre las que se encuentran las aplicaciones descentralizadas (DApps), los juegos basados en blockchain, las finanzas descentralizadas (DeFi) y las organizaciones autónomas descentralizadas.

Vitalik Buterin es programador y escritor ruso y creador de Etherum.

Contratos inteligentes

Pero ¿para qué sirven los contratos inteligentes? Vamos a ver un caso de uso sencillo para vislumbrar su potencial. Un grupo de amigos se reúne a comer un asado. Es domingo y por la tarde se juega un Boca-River, el superclásico del fútbol argentino, por lo que la charla durante la comida está llena de idas y vueltas, de recuento de copas ganadas, de partidos históricos.

Matías, dueño de casa está convencido que va a ganar Boca, su equipo del alma. Mencho en cambio, asegura que ganará el equipo de su amor, River Plate. Después de algunas cargadas mutuas durante el almuerzo, deciden hacer una apuesta. Tucky, un fanático programador de Solidity escucha la apuesta y les propone automatizarla con un contrato inteligente, aprovechando la oportunidad para que todos aprendan sobre este nuevo mundo. Para simplificar el ejemplo, la apuesta será de 1 Ether.

Durante la sobremesa Tucky programa el contrato inteligente, que tomará dos roles. Retendrá los fondos de los apostadores y tendrá la lógica para distribuir las apuestas una vez finalizado el partido. Este sencillo contrato inteligente recibirá de cada participante 1 Ether y el equipo por el que apuesta. Los fondos, 2 Ethers en este caso, quedarán almacenados en la dirección del contrato inteligente.

La lógica será la siguiente:
Consulta cada 10 minutos si finalizó el partido. Esta consulta la hace a través de un oráculo. Los oráculos son puentes entre las blockchains y el mundo real.

Si el partido finalizó, continúa: Verifica que se hayan transferido los 2 Ethers y que cada voto haya sido para equipos diferentes.
Si no recibió los 2 Ethers o ambos votaron por el mismo equipo, devuelve los fondos enviados a los remitentes y finaliza.

En caso de pasar la verificación:
Si ganó Boca, transfiere los 2 Ethers a la dirección que votó por Boca, la de Matías.
Si ganó River, transfiere los 2 Ethers a la dirección que votó River, la de Mencho.

Ahora veamos un detalle. Si Tucky programa exclusivamente con esta lógica y el partido sale empatado o se suspende, los 2 Ethers quedarán bloqueados en el contrato inteligente….para siempre. ¿Por qué? Porque los contratos inteligentes son programas que se graban en la blockchain y no pueden ser modificados.

Grabado a fuego

Esta inmutabilidad brinda a las partes la seguridad de que una vez grabado el contrato en la blockchain nadie podrá cambiarlo, pero conlleva también el riesgo de que un error no pueda ser corregido. Por eso, si bien son una herramienta poderosa es muy importante la calidad de su desarrollo y pruebas. Aunque existen formas en las que se puede salvar esta situación, es importante saber que cada contrato inteligente en sí es inmutable. Por suerte Tucky contempló los demás casos agregando lo siguiente:

Si no ganó Boca y no ganó River, transferir los fondos a las billeteras de origen.

Una vez finalizado el partido, los fondos netos que lleguen a destino serán algo menos de 2 Ethers ya que para hacer la transferencia el contrato inteligente deberá pagar la comisión correspondiente al uso de la EVM. Este ejemplo sencillo nos sirve para imaginarnos el potencial de los contratos inteligentes que tienen aplicación en casos que atraviesan distintas actividades como finanzas, compraventa de activos, guarda de contratos o documentos, acuerdos, sorteos, registros de propiedad, préstamos y cobranzas y muchos casos más que se van sumando día a día.

 

Juan Pablo da Rocha

Nota: Ante dudas o recomendaciones adicionales, es posible contactar al autor vía yanpolcripto@gmail.com o seguimiento en Linkedin.

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