Pensando en el medio ambiente

Qué son las criptomonedas “verdes” y cuáles son las que pican en punta

Algunos proyectos crypto están vinculados directa o indirectamente con el cuidado del medio ambiente y la sostenibilidad. Y la tendencia es creciente, buscando valerse de energías renovables, minimizar o compensar la huella de cabono que dejan en el proceso.

Inversor Global
Inversor Global lunes, 17 de octubre de 2022 · 14:05 hs
Qué son las criptomonedas “verdes” y cuáles son las que pican en punta
Foto: Fuente: Pexels.

Por Darian Yané*

Desde que las criptomonedas comenzaron a popularizarse, surgieron numerosas críticas contra ellas, como la alta volatilidad de sus precios o la falta de seguridad en algunas plataformas de intercambio de dudosa procedencia.

Y dentro de este apartado de aspectos negativos, también se destacó su supuesta capacidad de perjudicar al medio ambiente, principalmente por el alto consumo energético.

No obstante, algunas cryptos en particular, y los proyectos detrás de ellas, sí están preocupándose poco a poco por la ecología, de forma directa o indirecta. Por este motivo, son consideradas criptomonedas “verdes”.

Polkadot

La criptomoneda Polkadot (DOT) no solo es una de las más populares de la actualidad, sino también una de las más ecológicas, dentro de los parámetros del ecosistema.

Un informe desarrollado por el Crypto Carbon Ratings Institute (CCRI) concluyó que es el criptoactivo que deja menor huella de carbono, con un total de 33,36 toneladas de dióxido de carbono por año.

Muchos proyectos crypto están involucrándose poco a poco con el cuidado del medio ambiente. Fuente: Pexels.

Además, su consumo total de electricidad fue de 70.237 kWh/año en el período analizado, cuando algunos de sus pares, como Avalanche, superaron los 400.000 kWh/año, por ejemplo.

Cardano

Por otra parte, Cardano (ADA) también ocupa un puesto dentro del selecto grupo de criptomonedas “verdes”. En esta ocasión, debido a su asociación con Veritree, el programa de reforestación liderado por Samsung.

En concreto, la tecnología blockchain de Cardano se utilizará para guardar los registros de reforestación gestionados por Veritree, lo que permitirá que los datos asociados a los lugares de plantación sean verificables, así como también cada donativo.

Se espera que las campañas de reforestación se extiendan hasta finales de 2022, ya que la idea de Veritree es llegar a plantar cerca de 1.000 millones de árboles para el 2030.

IMPT

IMPT es el token del proyecto IMPT.io, una plataforma que tokeniza créditos de carbono para entregárselos a los usuarios en forma de NFTs. IMPT permite a personas y empresas reducir su huella de carbono mediante la compra de créditos de carbono, cada uno de los cuales equivale a compensar 1 tonelada de carbono.

El objetivo del proyecto es brindar a todos la oportunidad de ayudar al medio ambiente y hacer un cambio positivo. Con la plataforma, los usuarios pueden adquirir bonos de carbono mientras hacen sus compras habituales o bien simplemente comprarlos en la plataforma.

IMPT involucra a miles de las marcas minoristas más grandes que asignan un porcentaje específico del margen de venta para proyectos ambientales.

Se acumula en las cuentas de los usuarios en forma de tokens IMPT. Los usuarios almacenan estos tokens hasta alcanzar la cantidad necesaria del bono de carbono de su elección y, como resultado, pueden continuar con sus compras normales mientras ayudan al planeta.
 

De todas las criptomonedas que se negocian en el mercado, algunas son ecológicas. Fuente: Pexels.

Algorand

En tanto, Algorand (ALGO) es una blockchain de prueba de participación (PoS) que prácticamente nació con la primicia de ser ecológica y sostenible. Su compromiso con la causa es tal que en el Día de la Tierra de este año oscureció casi 20 vallas publicitarias en Time Square y anunció que su red es de carbono negativo.

Básicamente, esto es posible gracias a que Algorand lanzó un contrato inteligente que compensará la huella de carbono de cada transacción sin que el usuario tenga que realizar ningún tipo de acción. Además, utilizará parte de las tarifas conseguidas para comprar créditos de carbono mediante ClimateTrade.

SolarCoin

Otra de las criptomonedas verdes más importantes del momento es SolarCoin (SLR), la cual, como indica su propio nombre, está vinculada a la energía solar.

En concreto, se crea 1 SolarCoin por cada megawatt hora generado a partir de la tecnología solar. Actualmente, la blockchain depende principalmente de que los usuarios carguen documentos que demuestren su generación de electricidad sostenible, pero lo cierto es que en un futuro se espera que el internet de las cosas (IoT) realice este procedimiento automáticamente.

La energía solar es el sustento de varios proyectos criptográficos. Fuente. Pexels.

Este activo está gestionado por la Fundación SolarCoin, en la que participan especialistas en energías renovables y economistas del sector enfocados en la economía del medio ambiente. La organización cree que la energía solar podría cubrir una gran parte de las necesidades energéticas del mundo, por lo que decidió lanzar la crypto para incentivar la transición.

Powerledger

Powerledger es una plataforma basada en la tecnología blockchain que permite que las áreas locales vendan y distribuyan energía solar a sus vecinos sin la necesidad de intermediarios. Por este motivo, su token POWR se considera uno de los más ecológicos.

El sistema ofrece una red distribuida y descentralizada que ayuda a los productores a rastrear y comercializar energía en tiempo real, lo que genera redes energéticas más estables y resistentes, ya que la producción de energía solar es algo incierta y variable.

Para aprovechar el potencial de crecimiento de esta crypto, en especial dado que el mundo está migrando hacia la sostenibilidad, los usuarios simplemente pueden comprarla en los principales exchanges del mercado.

Solana

Al igual que muchas otras cadenas de bloques, Solana (SOL) está basada en el sistema de prueba de participación, lo que hace que los usuarios tengan que tener los tokens en cartera para validar las transacciones y fortalecer la red.

No obstante, en este caso en particular, se fusiona con una innovación propia denominada prueba de historial, que registra el orden de las transacciones y la cantidad de tiempo entre ellas.

Por este protocolo híbrido, Solana es más rápida y eficiente que otras blockchains, por lo que a mediano y largo plazo reducirá el consumo de energía, colaborando positivamente con el medio ambiente.

Con el paso del tiempo, cada vez más criptomonedas y proyectos descentralizados estarán enfocados en la ecología, permitiendo obtener rentabilidades de manera sostenible.

 

* Darian Yané es economista y magíster en Administración de Negocios y editor en Inversor Global de CryptoDividendos, CryptoInsider y CryptoWar Room.

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