El dato que muestra que 2021 fue otro año negro para volar en la Argentina

La recuperación económica que se registró en 2021 no fue pareja para todos los sectores. El mercado aerocomercial mostró, al cierre del año pasado, un comportamiento moderado. Tanto es así que en el segmento internacional registró una baja respecto al nivel de operaciones del 2020 que, debido a la cuarentena, tuvo las fronteras cerradas por más de seis meses. En tanto, en cabotaje, hubo un crecimiento leve, pero que dejó a la actividad muy por debajo de los volúmenes prepandémicos.

Según datos de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), en 2021 se realizaron 17.905 vuelos internacionales contra los 25.409 del 2020, pese al prolongado cierre aéreo por el coronavirus. El funcionamiento normal entre enero y mediados de marzo, antes de la disposición de la cuarentena, fue suficiente para compensar la parálisis de la actividad de casi todo el resto del año.

Esto demuestra que la actividad aérea internacional, en la Argentina, está limitada. Los motivos son varios. Desde la falta de frecuencias, pasajes caros hasta la política de desalentar estos vuelos por parte del Gobierno nacional ante la falta de dólares.
Para tomar dimensión del derrumbe aéreo de servicios al exterior, los 17.905 vuelos del 2021 representan menos del 20% de los 92.777 realizados en 2019, antes de la pandemia. Medido en pasajeros, ese año se transportaron 14.347.000 viajeros, en 2020 fueron 3.431.000 y en 2021 sólo 1.976.000.

En cuanto al cabotaje, los números muestran que el mercado aéreo está lejos de una recuperación marcada. En 2021 se efectuaron 64.954 vuelos internos, contra los 40.357 del 2020 y 148.734 del 2019. Esto muestra que hubo un aumento de servicios contra el peor año de la pandemia, pero aún se está en menos de la mitad de los niveles previos al coronavirus. Los pasajeros transportados en 2021 fueron 6.088.000 contra los 3.653.000 del 2020. En cambio, en 2019, se llegó a 16.038.000 casi el triple que el año pasado.

El Foro Argentino de Consultores de Empresas de Viajes (FACVE) elaboró un informe en que muestra el retroceso del sector aéreo argentino y lo comprara con países de la región. “Históricamente nuestro mercado aéreo doméstico se caracterizó por su elevado grado de concentración y su escaso tamaño en comparación con el resto de los países de la región. A nivel mundial, la pandemia del covid-19 significó una crisis sin precedentes para todos los actores del mercado aerocomercial, con efectos devastadores que tardaremos años en superar. En Argentina, los vuelos de cabotaje estuvieron suspendidos 7 meses, entre mediados de marzo y fines de octubre de 2020, lo que dejó sin ingresos operativos a todas las compañías del sector”, señala el trabajo.

Agrega que la situación empeoró y que, en estos dos años, dejaron de operar en el país tres aerolíneas que representaban el 25% del mercado en 2019. A su vez, Aerolíneas Argentinas sufre una fuerte reducción en la disponibilidad de su flota debido a inspecciones de rutina que deberá realizar a lo largo de 2022.

Mientras en Colombia y en Chile se registraron 0,41 viajes domésticos por habitante en los doce meses acumulados entre noviembre de 2020 y octubre de 2021, en Argentina hubo sólo 0,1. En otros términos, en Argentina se transportó sólo la cuarta parte de las personas (ajustado por población) que en esas dos naciones sudamericanas.

Otra de las particularidades del sector es su altísimo nivel de concentración: mientras en Argentina la primera empresa del mercado de cabotaje explicó el 71,2% de los pasajeros transportados en 2021, en Colombia, sólo 55,5%, en Chile, 58%, en Perú, 57%, y en Brasil, 35,2%. El mercado de vuelos de cabotaje argentino, según la entidad, se caracteriza por su reducido tamaño y su escasa competencia.

“La falta de competencia real entre distintas líneas aéreas distorsiona el funcionamiento del mercado aerocomercial doméstico impidiendo que cada vez más pasajeros puedan acceder a mejores condiciones y precios más competitivos. La ausencia de estímulos y reglas claras que favorezcan la inversión privada, impiden el incremento de las flotas de las líneas aéreas que hoy ya están volando, o la instalación de nuevas empresas para operar en el mercado doméstico. Toda esta situación está provocando, en un contexto de crecimiento de la demanda, importantes presiones sobre las tarifas de vuelos aéreos domésticos”, dice FACVE