Golpe económico

Alerta: Chile se está quedando con los turistas que pierde Argentina

Las decisiones del Gobierno nacional sobre restricciones aéreas y la imprevisibilidad están teniendo impacto económico en el sector turístico. Una nueva compañía de cruceros de lujo anunció que dejará de operar desde Ushuaia para hacerlo desde el sur de Chile. Es el segundo caso en dos semanas.

Horacio Alonso
Horacio Alonso jueves, 30 de septiembre de 2021 · 07:00 hs
Alerta: Chile se está quedando con los turistas que pierde Argentina
Foto: Silversea

Las consecuencias económicas de las políticas adoptadas por el Gobierno nacional en el manejo de la pandemia ya se sienten en distintos sectores, pero el verdadero impacto se podrá evaluar con el correr de los meses porque, día a día, se conocen informaciones que complican el panorama.

Las prolongadas restricciones aéreas y el cierre de fronteras tienen a la industria turística local en situación crítica y se extiende a otras actividades. Recién ayer se conocieron las frecuencias de vuelos autorizados para octubre y, en muchos casos, sólo para la primera quincena del mes. Para el resto, todo es incierto.

Esta situación es aprovechada por otros países como, por ejemplo, Chile que busca atraer negocios que pierde el país.

Un ejemplo es lo que sucede con las empresas de cruceros de lujo que realizan viajes a la Antártida. Hace unas semanas, la compañía Silversea Cruises, que integra el grupo Royal Caribbean, anunció que dejaba de operar desde el puerto de Ushuaia para hacerlo desde Punta Arenas y Puerto Williams, en Chile.

En un comunicado, la empresa destacó que “Chile es una puerta de entrada fantástica con una infraestructura estable y excelentes servicios”

Los turistas – la mayoría europeos de alto poder adquisitivo- arribarán a Santiago de Chile y conectará por vuelo interno que los puertos de salida.

Hasta antes del cierre aéreo en la Argentina, por la cuarentena, los viajeros venían a Buenos Aires y tomaban un vuelo de cabotaje hasta Tierra del Fuego.

Con el largo cierre de fronteras, las pocas frecuencias aéreas que hay hoy en el país, las confirmaciones sobre la hora de los vuelos, la Argentina dejó de ser un lugar previsible para llevar adelante este negocio.

Ayer se conoció que otra compañía de cruceros tomaba similar decisión. Según publicó el sitio especializado Cruise Industry News, Hurtigruten Expeditions anunció que retomaba los viajes a la Antártida con dos embarcaciones. Ambos partirán desde Punta Arenas, pero uno de los barcos – el Fram – estaba programado para zarpar desde Ushuaia.. Ahora, lo hará desde el país vecino.

Si bien no especifica los motivos de este cambio de planes, la noticia va en línea con la decisión tomada por el grupo Royal Caribbean.

La falta de previsibilidad que ofrece hoy la Argentina no es compatible con la programación que tienen este tipo de viajes. Un turista no puede decidir de un día para el otro desembolsar unos u$s10.000, que es el costo aproximado de un pasaje, y viajar miles de kilómetros, hasta la zona austral, para recorrer la Antártida, las Islas Shetland, Malvinas, Georgia, entre otros. Son decisiones que se toman con tiempo.

En el país vecino lo entienden y actúan en consecuencia.

El CEO de esta compañía, Roberto Martinoli, elogió las facilidades del otro lado de la cordillera: “Felicitamos a las autoridades chilenas por su enfoque de colaboración y esperamos construir una asociación a largo plazo.”

Por el momento, son dos casos que sirven para encender una luz de alarma. En Ushuaia se está remodelando el puerto y se esperan recibir otras compañías de cruceros de lujo. Pero este tipo de noticias generan preocupación.

No se trata de un barco que no llega a la Argentina y va a Chile. Hay numerosas actividades relacionadas que generan puestos de trabajo que están en juego e ingresos para el país. Si se desaprovecha la temporada de cruceros, el costo será alto.

Estos turistas, suelen quedarse en las ciudades a las que arriban. Visitar Buenos Aires o algún otro destino del país forma parte del viaje. En estos dos casos, Chile se favorecerá con las políticas erráticas de la Argentina y los turistas irán a gastar sus dólares a ese país.

La preocupación es que no sean los únicos casos, sino los primeros.

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