El principal problema de la inversión pasiva

Por Zach Scheidt

En la década de 1960, a un destacado economista se le ocurrió una idea entonces novedosa: Eugene Fama desarrolló la “hipótesis del mercado eficiente”, una idea que en los últimos 60 años ha tenido un efecto dominó sobre cómo las personas invierten. La hipótesis de Fama establece que el mercado de valores descuenta de manera eficiente toda la información pública conocida.

Digamos que estamos al tanto de que hay más suscriptores que nunca registrándose en Netflix o que los autos ahora emplean menos gasolina. Esa información está disponible para todos, por lo que el mercado reacciona de inmediato a las noticias.

Uno de los fundamentos de esta hipótesis es la idea de que nadie puede superar al mercado de manera consistente sin acceso a información privilegiada. ¿La razón? Según esta hipótesis, el mercado tiene un precio perfecto para la información que está disponible para todos.

Ahora bien, cuando miramos lo que realmente pasa, notaremos que esto simplemente no es cierto. Los mercados y los precios de las acciones individuales suben o bajan debido a muchos factores, y algunos de estos factores son sumamente predecibles, como la codicia de los inversores individuales, el crecimiento constante de las grandes empresas y el pago de dividendos.

Por lo mismo, se puede utilizar el sentido común y la información de plataformas de información financiera como Inversor Global para generar ganancias muy superiores a la media del mercado.

Sin embargo, la hipótesis del mercado eficiente ha convencido a muchos de que simplemente no es posible. Así que, en lugar de elegir acciones individuales que puedan superar al mercado en general, muchos inversores han optado por las inversiones pasivas.

Esto simplemente significa que invierten en todo el mercado. Compran fondos indexados que extienden sus inversiones a todas las acciones que cotizan en el mercado, sin tener en cuenta la fortaleza de ninguna empresa individual.

Esta ola de inversión pasiva ha causado grandes problemas. Hay menos inversores invirtiendo su dinero en buenas acciones y sacándolo de las malas. También hemos visto una enorme cantidad de dinero invertido en los papeles más importantes simplemente porque los fondos indexados los favorecen en su ponderación. ¡Esto ha disparado los precios de algunas compañías dominantes!

Y recuerda: todo este dinero no se invierte porque la gente piense que estas sean empresas geniales, sino porque están invirtiendo pasivamente en las acciones más conocidas del mercado.