50/30/20: la efectiva regla para ahorrar y crecer financieramente
Mediante este método, cualquier ahorrista podrá potenciar su capacidad de ahorro y ganar dinero en el largo plazo.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Acumular dinero parecería una tarea sencilla conceptualmente, sin embargo, no muchas personas tienen las herramientas y cualidades necesarias para hacerlo. Debido a esto, se crearon diversos métodos para poder ahorrar y crecer financieramente, siendo uno de las más populares la regla del 50/30/20.
La regla del 50/30/20
Básicamente, esta sencilla regla dicta que, del 100% que tenemos como ingreso mensual, debemos apartar el 50% para necesidades básica, el 30% para consumo de placer y 20% para ahorro.
En primer lugar, el 50% de dinero tendría que ser destinado exclusivamente a cubrir las necesidades básicas: alquiler, luz, gas, internet, teléfono, vestimenta, alimento, etc.
Por otro lado, el 30% debe ser utilizado para realizar consumos de placer totalmente prescindibles, como un almuerzo con amigos, una salida al cine, la compra de algún dispositivo electrónico y demás.
A su vez, el 20% restante debería ser ahorrado y resguardado en la caja de ahorro para acumular dinero que nos ayude a progresar en un futuro.
De esta forma, por ejemplo, si obtenemos un ingreso mensual neto de $100.000, debemos vivir con $50.000, consumir $30.000 y ahorrar $20.000.
Una metodología flexible
Lógicamente, según los niveles de ingresos y el estilo de vida del trabajador, los porcentajes pueden variar completamente. Por ejemplo, si no es necesario, no habría por qué destinar el 50% al pago de servicios. Por otra parte, el 30% de consumo tampoco es indispensable; si por alguna razón no queremos gastar dinero, mejor, ya que tendremos más ahorros. De esta forma, podremos ir aumentando la capacidad de ahorro para poder crear un colchón financiero que nos ayude en un futuro.
El objetivo de la regla del 50/30/20 contempla estas cifras ya que son con las que más se adecúan al promedio de los ahorristas, sin embargo, lo importante es interpretar la segmentación de gastos y crear una serie de hábitos y costumbres que ayuden a alcanzar la libertad financiera.