La guía definitiva para intentar ser millonario

Muchas personas quieren ser millonarias y contar con una fortuna que sea lo suficientemente grande como para alcanzar un estado de “libertad financiera” que permita llevar una vida soñada, en la que se recorre el mundo, se conduce un vehículo deportivo y se habita en una mansión ubicada frente a una paradisíaca playa.

El problema es que estas mismas personas no saben cómo arrancar a ganar y acumular dinero para cumplir el ambicioso objetivo. Para todas ellas, a continuación, la guía definitiva para intentar ser ricos.

Comprometerse con el objetivo

Lo primero y principal para intentar amasar una gran fortuna es comprometerse con la causa. No solo hay que tener las ganas de contar con un importante patrimonio, sino que también hay que estar sumamente dispuestos a resignar muchas cosas.

La única forma de ser millonarios de forma fácil es ganando la lotería, pero como la probabilidad de obtener este premio es extremadamente baja, solo queda atravesar el camino del trabajo duro, la disciplina, la voluntad y el sacrificio.

Nuevamente, no solo basta con afirmar querer ser millonarios, hay que entregarse por completo a la causa, contemplando que esto puede ser extremadamente duro en el corto y mediano plazo.

Ahorrar, ahorrar y ahorrar

Una vez que se adopta la mentalidad necesaria para iniciar el camino hacia el éxito financiero, es fundamental y necesario ahorrar, ahorrar y ahorrar. Se acabaron los gastos innecesarios que solo brindan un insignificante placer de corto plazo y el consumo costoso que tiene alternativas más económicas. Si realmente se busca contar con una gran fortuna, hay que acumular la mayor cantidad de dinero posible.

Así como hay que eliminar la comida chatarra al bajar de peso o faltar a una fiesta nocturna el día previo a un examen, hay que sacrificar el consumo de placer para poder ahorrar capital. Si todo sale según lo planeado, más adelante habrá tiempo de darnos algunos caprichos, pero, mientras tanto, esta opción está descartada.

Alejarse de las deudas innecesarias

A su vez, también hay que tratar de alejarse de las deudas innecesarias, además de entender en qué se diferencian de las deudas necesarias o inteligentes. Básicamente, hay que centrarse en eliminar todo aquel consumo de ocio que se abona con dinero que no tenemos (tarjetas de crédito) o de obtener préstamos para comprar bienes o servicios de placer (un auto 0 km, por ejemplo).

En cambio, sí es recomendable acceder a deuda productiva que permita realizar negocios, aprovechar oportunidades de inversión y crecer financieramente. Un claro ejemplo es la toma de caución a una tasa baja para invertir en otro instrumento financiero que brinde un mayor retorno.

Buscar fuentes de ingresos alternativas

Para tratar de ser millonarios, también es aconsejable apuntar a conseguir fuentes de ingresos alternativas. Desde realizar horas extras hasta vender productos en el tiempo libre, pasando por brindar algún servicio los fines de semana o teniendo varios empleos.

Sí, hay que trabajar mucho, pero, como mencionamos al inicio, el camino hacia la libertad financiera no es nada fácil y hay que hacer numerosos sacrificios en el corto y mediano plazo. No se puede pretender acceder a una gran recompensa realizando solo un pequeño esfuerzo.

Invertir, principalmente, en acciones

Una vez que se cuenta con una atractiva capacidad de ahorro, llega el momento de poner a trabajar parte del dinero para que se multiplique con el paso del tiempo. Esta tarea es algo más compleja, ya que requiere de contar con una serie de herramientas y conocimientos que no todos dominan.

Sin embargo, ya sea por cuenta propia o con la ayuda de un profesional, hay que armar una cartera de inversión altamente concentrada en acciones. El motivo es sencillo: son los únicos instrumentos financieros que tienen el potencial de multiplicarse varias veces en el largo plazo.

En algunas ocasiones, los bonos son más rentables que las acciones, pero la historia y la teoría demuestran que, con el paso de las décadas (sí, décadas), los activos de renta variable brindan mayores rendimientos. De todas formas, también hay que balancear una porción del portafolio con otras clases de activos, como materias primas, metales preciosos, inmuebles, los propios bonos, etc.

En esta instancia, hay que considerar que existen dos tipos de acciones: las de crecimiento y las de valor. Si se apunta a acumular una gran fortuna en el largo plazo, las mejores opciones se encuentran dentro del primer grupo, pero las del segundo también son necesarias para alcanzar el equilibrio perfecto.

Establecer un objetivo inteligente

Asimismo, también es extremadamente importante establecer un objetivo racional e inteligente. Si somos ahorristas de clase media, no podemos apuntar a tener una fortuna similar a la de Bill Gates o Warren Buffett: sería prácticamente imposible e innecesario.

Si bien cuanto más dinero se tenga, mejor (normalmente), lo cierto es que muchas personas no necesitan tanto capital para llevar una vida sorprendente buena y de altísima calidad. Por ejemplo, en el caso de Argentina, el costo de vida en dólares es muy bajo frente a países cercanos, por lo que no es necesario tener el objetivo de contar con, por ejemplo, USD 10 millones, ya que con mucho menos también se puede vivir bien.

Tener mucha paciencia

Por último, lo más importante para intentar ser ricos es tener mucha paciencia. Como mencionamos al inicio, la única forma de tener un importante patrimonio de la noche a la mañana es ganando la lotería, ya que la vía “convencional” para cumplir esta meta requiere de mucho esfuerzo, sacrificio y tiempo.

Cuanto antes se arranque a llevar a cabo los pasos anteriores, antes lograremos ser millonarios, pero aun así lo más probable es que se tarden muchas décadas, principalmente porque el tiempo potencia las buenas decisiones en términos financieros.