Quiénes deben tener un libro de quejas para los reclamos
La Dirección de Defensa del Consumidor de Mendoza (DDC) exige su disponibilidad en todos los comercios que destinen sus productos y servicios al consumidor final.
El Libro de quejas es una importante herramienta que tienen los clientes para anotar reclamos, sugerencias y críticas respecto a la atención recibida. Por ello, la Dirección de Defensa del Consumidor de Mendoza (DDC) exige su disponibilidad en todos los comercios que destinen sus productos y servicios al consumidor final.
Ello significa que no están obligados a tener este registro los proveedores o empresas mayoristas.
Para obtener un Libro de quejas, primero se debe tramitarlo de forma personal y sin turno previo, en la sede de la DDC ubicada en Pedro Molina 161 (Ciudad de Mendoza), en horario de 8 a 15; como también en las oficinas municipales que brindan este servicio.
Tanto la carátula del Libro de quejas como así también el procedimiento de rúbrica (firma y homologación), se encuentran disponibles en este enlace web, donde también es posible tener respuesta a preguntas frecuentes sobre este registro.
Es importante recordar que el Libro de quejas es obligatorio por Resolución Provincial Nº5 de 2019 de la DDC, por lo que su inexistencia e incumplimiento será sancionado como establece esa norma.
Usos posibles de esta herramienta
- Reclamar por incumplimiento al trato digno por parte de empleado/a o encargado/a: insultos, discriminación u otra conducta indebida, por ejemplo.
- Expresar una presunta infracción a la normativa: recargo por pago con tarjeta de débito o crédito en un solo pago.
- Tomar conocimiento, el propietario, responsable o encargado del local, de los reclamos en el comercio, las alternativas viables para mejorar la relación con el cliente, y dar cuenta de la respuesta o solución brindada al consumidor.