Informe

La mitad de los salarios argentinos, por debajo de la línea de la pobreza

Para los trabajadores que consiguen un empleo en una empresa formal es elevada la probabilidad de que sus remuneraciones no sean suficientes para superar la línea de pobreza.

Redacción MDZ
Redacción MDZ lunes, 23 de noviembre de 2020 · 07:47 hs
La  mitad de los salarios argentinos, por debajo de la línea de la pobreza
Foto: img.lagacetasalta.com.ar

En Argentina mucha gente, aun teniendo un empleo privado registrado, no logra salir de la pobreza porque la línea de pobreza se acerca al nivel medio de los salarios que pagan las empresas formales.  Esto quiere decir que aun para los trabajadores que consiguen un empleo en una empresa formal es elevada la probabilidad de que sus remuneraciones no sean suficientes para superar la línea de pobreza. Así lo destaca un informe de la consultora Idesa en base a datos del INDEC.

En octubre último, el valor de la Canasta Básica Total (CBT) - conjunto de bienes y servicios básicos que una familia tipo necesita consumir para no ser considerada pobre -  para una familia tipo alcanzó los $50 mil. Si los ingresos que obtiene el hogar son inferiores a la “línea de pobreza”, entonces, se considera que esa familia es pobre.

Fuente: Idesa

Lo que explica este gráfico es lo siguiente:  en el año 2000 la mediana del salario privado registrado era de $ 43 mil, mientras que la línea de pobreza para una familia tipo era de $37 mil a precios actuales. En agosto del 2020 la mediana del salario privado registrado es de $48 mil, mientras que la línea de pobreza para una familia tipo es $45 mil.

Esto significa que mientras que en el año 2000 la mediana del salario era un 15% superior a la línea de pobreza, en el año 2020 pasó a ser apenas 6% superior. Por lo tanto se corrobora que hubo un fuerte deterioro de la capacidad adquisitiva del salario en el sector formal. El fenómeno tiene asociado una profunda degradación social.

¿Por qué?

La razón de fondo por la cual las remuneraciones se deterioran frente al costo de vida es la pérdida de productividad. La caída general en el nivel de vida de la población y, en particular, la mayor incidencia de la pobreza, es la consecuencia de que cada vez se producen menos bienes y servicios por persona.

El correlato es que a cada persona le cuesta más conseguir esos bienes y servicios. La manifestación más extrema de la baja productividad es la alta y creciente cantidad de hogares que no cuentan con ingresos para acceder a la canasta básica que define la línea de pobreza. Cuando la baja productividad es tan masiva, el asistencialismo puede dar paliativos, pero nunca soluciones, destaca Idesa.

Mirá el informe completo de Idesa

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