Gimnasia: luces y sombras de los números de Ezequiel Medrán
Gimnasia marcha cuarto en la zona "B" y se mantiene a tiro de la cima. Sin embargo, las estadísticas también demuestran algunos aspectos a mejorar.

Ezequiel Medrán tiene luces y sombras en Gimnasia.
Prensa GyEGimnasia igualó el fin de semana ante Talleres de Remedios de Escalada en el Víctor Legrotaglie y, pese a cosechar su tercer empate consecutivo en la Primera Nacional, se mantiene cuarto en la zona a tres puntos del líder, su homónimo de Jujuy. Más allá de ese presente, las estadísticas del conjunto de Ezequiel Medrán permiten distintas lecturas.
Como todos los participantes de la categoría, el Mensana tiene luces y sombras que deben ser analizadas en profundidad. En cuanto a los aspectos positivos, el Blanquinegro se mantiene a tiro de la cima a pesar de haber perdido puntos importantes en sus últimas presentaciones.
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Sumado a ello, es el equipo que menos partidos ha perdido si se tienen en cuenta ambas zonas (un sólo duelo, frente a los jujeños) y al que menos le han convertido (diez goles, en compañía del elenco norteño). Estos puntos son fundamentales para que el elenco del parque General San Martín tome confianza y llegue en buena forma a la recta final del campeonato.
Sin embargo, las sombras también persiguen a Gimnasia, que es la segunda escuadra que más veces ha igualado en lo que va del torneo. En total, el Lobo terminó en pardas en diez oportunidades, mientras que Güemes de Santiago del Estero lo hizo en once ocasiones.
Las otras preocupaciones de Ezequiel Medrán en Gimnasia
Otra de las preocupaciones que tiene Ezequiel Medrán es que Gimnasia es el club que menos encuentros ganó entre aquellos que estarían accediendo a la siguiente instancia en la zona "B". El Lobo consiguió los tres puntos en ocho enfrentamientos, misma cantidad que Estudiantes de Río Cuarto, Temperley y Estudiantes de Caseros.
Para tener en cuenta, los que más ganaron en este grupo son Gimnasia y Esgrima de Jujuy, Chacarita y Chaco For Ever, que obtuvieron diez victorias. Finalmente, los números demuestran que el Blanquinegro nunca pudo anotar tres goles en un partido (su máximo fue dos), punto que refleja un inconveniente en el sector ofensivo.