La historia de Kevin Zenón, el as de Boca que fue rechazado por River
De las pruebas fallidas en River y Newell's a recalar en Unión de Santa Fe y ser comparado con Francescoli. A los 22 años, Kevin Zenón es la esperanza de Boca y ¿puede meterse en los Juegos Olímpicos?
El Boca de Diego Martínez transita probablemente su mejor momento. Ha crecido en el juego y viene de vencer nada menos que a River, en los cuartos de final de la Copa de la Liga Profesional. Un equipo que solamente había ganado 2 de los primeros 7 partidos del torneo ahora luchará con Estudiantes de la Plata por un lugar en la final. Y uno de los grandes responsables (¿el principal?) del dulce momento es, sin lugar a dudas, Kevin Zenón. El volante de 22 años llegó a La Boca para suplir el lugar de Valentín Barco en la banda izquierda, pero jugando como interior se convirtió en el líder futbolístico del Xeneize. Tuvo una adolescencia marcada por frustraciones y la idea de “largar todo” cuando tenía 15 años. Resiliente, debutó en Unión de Santa Fe, fue vital para que su equipo se salvara del descenso y hoy brilla en el equipo de Martínez, mientras se especula con una convocatoria de parte de Javier Mascherano para la Sub-23.
Nació en Corrientes el 30 de julio de 2001. A los cuatro años, Kevin Zenón comenzó a jugar al fútbol en Central Goya, el club del que también surgió una leyenda de Boca como Pancho Sá. Luego pasó a Huracán, de la misma ciudad, y a los 12, al Club Atlético San Ramón. Su talento era visible desde adolescente, al punto de que en este último debutó en el primer equipo, en el Federal C, a los 15 años. A esa misma edad y en busca de nuevas oportunidades, fue a probar suerte a Buenos Aires, pero River Plate lo rechazó. Tampoco lo adquirió Newell's, por algunos contratiempos. “Cuando uno no queda en esos clubes se empieza a hacer la cabeza, que no va más, y ahí es cuando aparece la familia para seguir intentando”, contó hace un tiempo. Pero también hizo una revelación: “Tenía pensado dejar todo y venirme, pero justo antes de volver, de pasada, me probé en Unión, me fue bien y enseguida quedé”.
Aquel visto bueno de parte de Unión sin duda cambió por completo el camino de Kevin Zenón. El que primero posó su pupila sobre él fue Marcelo Aranda, encargado de la captación del Tatengue, que no reguló a la hora de describirlo: “Yo decía que era un Francescoli zurdo. Elegante, vertical, con buena pegada de afuera del área”, dijo sobre el correntino. Zenón se probó como media punta, pero enseguida comenzó a jugar por la banda izquierda, donde rápidamente comenzó a rendir. En 2020, con 19 años, debutó en Primera. Pero antes de su estreno, contó el protagonista, el entrenador Juan Manuel Azconzábal le dijo que lo haría de lateral izquierdo: “El miércoles en la práctica me dijo que sabía que no era mi posición, pero que quería probarme ahí, que le hiciera caso a la línea del fondo y lo escuchara mucho al ‘Mugre’ Corvalán”. Al poco tiempo adoptó un rol más ofensivo, como volante por la misma banda, puesto en el cual se volvió determinante para el Tatengue.
En poco más de tres años con la camiseta de Unión, el joven mediocampista jugó más de 100 partidos y anotó 7 goles. Su desempeño en el 2023 fue esencial para que el conjunto santafecino se salvara del descenso: además de ser la figura del equipo, Zenón hizo un golazo de tiro libre frente a Tigre en la última fecha de la Liga Profesional. Con esa victoria, el que debió jugar un desempate con Gimnasia de la Plata fue Colón, clásico rival del Tatengue, que tras perder con el Lobo descendería a la Primera Nacional. En Unión se desempeñó, más que nada, como carrilero izquierdo y les ganó a los cinco grandes, incluido Boca, su actual club. En diciembre del año pasado, cuando el rumor de su traspaso comenzaba a cobrar fuerza, Zenón, de perfil bajo y familiero, pasó unos días en su Corrientes natal y protagonizó un partido a beneficio en el que se recaudaron alimentos no perecederos. Fue el propio jugador el que repartió la comida, al día siguiente, a las familias que la necesitaban antes de la Navidad.
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Ese chico humilde, resiliente y dotado técnicamente, a las semanas se convirtió en el refuerzo más joven de la gestión de Juan Román Riquelme en Boca (Ezequiel Bullaude llegó también con 22 años, pero a préstamo. Y Leandro Brey, a los 19, pero para competir en la Reserva). El Xeneize pagó 3,5 millones de dólares más la cesión de los derechos económicos de Mauro Luna Diale, que estaba a préstamo en Unión hacía algunas temporadas, y el préstamo del juvenil Simón Rivero. Zenón, ni bien arribó, comenzó a meterse en el corazón del hincha boquense: “Es un sueño para mí y mi familia, que somos todos hinchas de Boca”, dijo antes de firmar su contrato. Y a fuerza de goles, asistencias e influencia fue aumentando el cariño de los fanáticos hacia él. Llegó tras la ida del Colo Barco al Brighton de Inglaterra, pero “Zinedine Zenón”, como lo llaman en redes sociales, halló su mejor nivel como volante interior y logró mucho más que solo suplir la banda izquierda. Es, posiblemente, el jugador más esencial en la estructura de Martínez y el tercer goleador del equipo (con tres tantos), detrás de los dos delanteros uruguayos Edinson Cavani y Miguel Merentiel.
El 14 de febrero de este año vivió un día especial. No solo porque anotó su primer gol con la camiseta de Boca frente a Central Córdoba (que habrían sido dos, de no haber sido por la Bestia), sino porque recibió un regalo muy simbólico. Deymar, el fanático xeneize de 5 años que falleciería de cáncer un mes después, le entregó un obsequio en la previa del duelo frente a los santiagueños: “Me dio un sticker, así que me lo guardé en la canillera. Me vino muy bien, lo voy a usar todos los partidos”, confesó Kevin. Casualidad o no, desde ese entonces su nivel solo fue en ascenso. Con 4 pases-gol, es el máximo asistidor del equipo de Martínez en la Copa de la Liga. Y el as que tienen bajo la manga los de La Ribera de cara al duelo con el Pincha.
Zenón estuvo en los seleccionados argentinos Sub-20 y Sub-23, pero no jugó con ellos ninguna competición. A tres meses de los Juegos Olímpicos de París 2024, su nivel lo acerca más que nunca al conjunto dirigido por Javier Mascherano. ¿Podrá finalmente vestir la camiseta albiceleste y pelear por una medalla? No parece lejos y, estiman algunos, está en el radar del ex River y Barcelona. Su principal descubridor, Marcelo Aranda, dijo alguna vez que se trataba de alguien distinto al resto y profetizó sobre su futuro: “Es un chico para Europa. De acá a un año me vas a decir que tengo razón. Es nivel europeo, es muy diferente”, opinó, hace solo un par de meses. Talento le sobra a Kevin Zenón, pero Boca querrá disfrutarlo, al menos, un tiempo más. Por ahora, la camiseta 22 azul y oro es tan suya como la pelota parada. ¿Podrá, el chico de Corrientes al que rechazó River, lograr el objetivo máximo con su clásico rival?