En un pozo

De 8º a 117º del mundo: las razones de la caída libre del Peque Schwartzman

Diego Schwartzman fue Top 10 hace algunos años, pero desde mediados de 2022 sus resultados empeoraron enormemente; cuánto influyeron la edad, los cambios de hábitos y el final de su vínculo con Chela.

Lucio Cappellini
Lucio Cappellini viernes, 15 de marzo de 2024 · 00:05 hs
De 8º a 117º del mundo: las razones de la caída libre del Peque Schwartzman
Schwartzman todavía no ganó en un cuadro principal este año Foto: ATP Tour

Este año prometía ser “una nueva página”. Dejando atrás un 2023 de nivel y resultados poco envidiables, Diego Schwartzman pretendía recuperar el tenis con el que alguna vez deleitó a los argentinos. Pero nada de eso está sucediendo; al menos, hasta ahora. En sus dos primeros torneos, Brisbane y el Australian Open, quedó eliminado en la Qualy. Su ausencia en Melbourne fue la primera en un Grand Slam después de poco menos de una década. Más tarde, llegó la gira latinoamericana, para un jugador que solía hacerse fuerte en con el público a su favor. Pero perdió en las primeras rondas de los ATP 250 de Córdoba y Buenos Aires, en el que había sabido coronarse campeón. Tampoco ganó en sus presentaciones en Los Cabos y Acapulco. 

Hace solo una semana, en la Qualy del Masters 1000 de Indian Wells, su última presentación, perdió en la primera rueda frente al 149 del mundo, el japonés Shintaro Mochizuki. Son siete torneos y ni una victoria ATP para un jugador que fue capaz de vencer a Rafael Nadal en polvo de ladrillo, de alcanzar las semifinales de Roland Garros, de ser Top 10 y de jugar el ATP Finals, donde compiten las 8 mejores raquetas del año. ¿Qué pasó entre aquel sublime 2020 y el olvidable presente?

Con Tomy Etcheverry, futuro del tenis argentino. (Foto: @dieschwartzman)

La crueldad del ranking

En primer lugar, habría que remarcar cómo funciona el sistema de puntuación para entender un poco del descenso del Peque en el ranking ATP. Lo cierto es que los tenistas deben “defender” los resultados del año anterior para no perder puntos en la clasificación. Eso quiere decir que, cuánto mejor es una temporada, más difícil será mantenerse en la cima el año siguiente. Y eso es algo que sufren los jugadores, con excepción de algunos fuera de serie como Djokovic o Nadal. Por ende, luego de un 2020 y un 2021 en los que Schwartzman venció a Rafael Nadal, alcanzó las semifinales de Roland Garros, llegó a cinco finales, incluida la del Masters 1000 de Roma, y ascendió hasta el octavo escalafón del ranking, el 2022 se presentaba realmente desafiante. Y aunque lo comenzó con dos finales, todo se hizo cuesta abajo luego de la gira de polvo de ladrillo. En el último tramo del 2022, el Peque perdió siete partidos seguidos y eso hizo que cayera hasta el 25º puesto. La contracara de haber brillado los años anteriores.

La edad, ¿un factor?

Casualmente, desde que Diego Schwartzman cumplió 30 años, en agosto de 2022, sus resultados cayeron en picada. Y es que no deja de ser algo habitual en muchos jugadores. En el último año y medio, el Peque se enfrentó con jugadores como Holger Rune, Jannik Sinner, Brandon Nakashima y Alex de Minaur, protagonistas de un grupo de jugadores de menos de 24 años que le plantearon otra dinámica en el juego y lo eliminaron en ocho torneos. Schwartzman siempre fue un jugador combativo, paciente, corredor. Que se fortalecía en duelos y partidos largos, pero su característica más sobresaliente quedó supeditada al paso del tiempo. Y, para peor, como suele suceder en el deporte, entró en una espiral descendente de la que cada vez cuesta más salir. Él mismo reflexionó en una entrevista hace algunas semanas: “Creo que son procesos normales, en una edad en la que empezás a tener todos esos análisis dentro de la cabeza, y buscás tomar otros caminos”.

Los cambios en el calendario

Los atletas son principalmente forjadores de hábitos y personas muy disciplinadas. Pero en la crisis, hay quienes intentan nuevos métodos en pos de revertir una situación. Y algo así fue lo que le sucedió a Schwartzman en el 2023. Empecinado en volver a ganar, el Peque abandonó su rutina, descuidó su descanso y comenzó una suerte de improvisación en el circuito que tampoco le dio rédito. Fruto, tal vez, de que se sentía “con más inseguridades que nunca”. Se trata de una autocrítica que él mismo hizo: “Fue un aprendizaje. Empecé a jugar más de lo que jugaba, a romper el calendario, a salir del esquema que yo tenía. Cuando volví a tener un calendario fijo, en los últimos tres o cuatro meses del año pasado, y me ordené sin pensar si ganaba o perdía, donde tenía mis semanas para entrenarme bien y para prepararme, fue cuando mejor me salieron las cosas y mejor me sentí”, reflexionó sobre la última etapa de su 2023.

Schwartzman y Chela trabajaron juntos durante 7 años. (Foto: @juanichela)

La ruptura con Chela

Desde 2016 que Schwartzman trabajó con el ex tenista Juan Ignacio Chela. El Flaco fue su entrenador durante siete años, hasta el año pasado. Y esos años fueron el período en donde el Peque consiguió sus mayores éxitos: desde su primer título, en 2016, pasando por su momento de explosión en un 2018 donde alcanzó los cuartos de final del US Open, hasta su auge, en 2020 y 2021. Según el propio jugador, en diciembre de 2022 acordaron que su vínculo concluiría a finales del 2023, puesto que Chela comenzaba a trabajar con Francisco Cerúndolo, el joven argentino que hoy es Top 30. Por ende, todo el año pasado Schwartzman lidió anímica y deportivamente con el hecho de que serían los últimos meses de la mano de su entrenador. Incluso reconoció que en el pasado US Open, que fue su último torneo trabajando juntos, ello le afectó considerablemente: “El US Open fue un torneo malo de mi parte, porque había muchas sensaciones dando vueltas, por todo lo que representaba terminar una relación de muchos años, con alguien que era muy importante para mí”.

Dado el mal presente tenístico que arrastra hace más de un año y medio, Schwartzman también perdió lugar en el equipo argentino de Copa Davis que hoy dirige Guillermo Coria. Cerúndolo, Sebastián Báez y Tomás Etcheverry, tenistas con futuro auspicioso, están por encima en la consideración; y eso indudablemente impactó en la confianza de quien supo ser la bandera albiceleste desde el retiro de Juan Martín Del Potro. No atraviesa el mejor momento de su carrera, sin dudas. Pero de la misma manera que supo hacerse un lugar en la élite viniendo “desde atrás” hace un par de años, el hoy 117º del ranking ATP confía en recuperar su nivel. “No encuentro soluciones”, expresó Diego Schwartzman, frustrado, tras su derrota en Córdoba este año. Pero todavía está a tiempo.

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