Libertadores o Sudamericana: ¿qué copa le conviene a Godoy Cruz?
En carrera por su sueño continental, el Tomba tiene un dilema que se bifurca. En un certamen los números son más que jugosos pensando en lo económico, en el otro, los rivales son menores.
Godoy Cruz encara la recta final de la temporada con un sueño activado. En carrera por meterse en algún certamen internacional, el Tomba sueña con irse de copas una vez más. Ahora bien, el interrogante que se presenta en el aire tombino es qué conviene: Copa Libertadores o Copa Sudamericana, una pregunta que divide aguas e invita al debate.
El máximo torneo continental tiene varios puntos de seducción. Por un lado, jerarquiza enfrentar a los mejores y estar en el centro de la escena del continente. Medirse a las potencias de Sudamérica cada semana y poder avanzar en la competencia son un menú más que apetecible. Más aún, con el antecedente de haber llegado a los octavos de final en dos de las cinco participaciones.
Hay otro aliciente que se suma, y no es un detalle menor. La ganancia económica por jugar una Libertadores es enorme y engrosaría considerablemente las arcas de la tesorería del club. Tomando como referencia la edición actual, la organización entrega un millón de dólares por partido jugado en fase de grupos más 330 mil dólares por mérito deportivo (partido ganado). La suma se torna más jugosa mientras avanzan las etapas: 1 millón 250 mil dólares por llegar a octavos de final, 1 millón 700 mil por alcanzar los cuartos, 2 millones 300 por meter semis y 23 millones por ser campeón.
En ese aspecto, la diferencia con la Sudamericana es abismal. El segundo torneo en importancia del continente baja considerablemente su torta de ganancias: 300 mil por partido de fase de grupos, 115 mil dólares por partido ganado, 600 mil en octavos, 700 mil en cuartos, 800 mil en semis y 6 millones por alcanzar la gloria.
Claro que en lo deportivo también hay dos puntos de vistas: competir y avanzar en la Sudamericana es más fácil que en Libertadores. El orden de los clasificados por país lo indica: al primer certamen de importancia van los mejores de cada liga, al segundo, los que promedian entre el cuarto y décimo puesto (dependiendo las plazas de cada país).
Con siete partidos para sellar la temporada, hoy el Tomba estaría metiéndose en Libertadores. Vélez Sarsfield se cortó en la cima pero puede ser campeón (no contaría para la tabla anual). En contra, River Plate quedó afuera de la edición 2024 y pasó a ser un rival directo buscando cupo (terminar entre los tres mejores del año es la opción más viable para los de Marcelo Gallardo). A favor, Godoy Cruz le saca ocho puntos a Argentinos Juniors, el primero de los no clasificados a copas, una distancia importante teniendo en cuenta que quedan 21 unidades en juego.
El ordenamiento de la tabla anual dirá para qué está este Tomba, un dilema que tiene dos puntos bien marcados, dependiendo del cristal con el que se lo mire.