El streamer Spreen futbolista: vergonzoso, una burla
El fútbol nacional nos brinda sorpresas desagradables con habitualidad. Deportivo Riestra puso su parte con un absurdo.
El fútbol argentino ayer nos brindó otra página de mofa, fraude y falta de respeto.
Deportivo Riestra, club manejado por el abogado Víctor Stinfale, que ha sido objeto de sospechas por varios arbitrajes condescendientes en su favor y con un estadio pequeño y precario; no cuenta con iluminación para partidos nocturnos y de muy escasa capacidad para espectadores, dio un paso innecesario en el grotesco del fútbol nacional.
Un exceso inconducente, improcedente en el fútbol profesional, innecesario para el mismo Deportivo Riestra, que muestra enjundia, voluntad y competividad cierta en la disputa de la Liga Profesional.
¿Marketing puro? Posible, pero burlesco e irrespetuoso frente al público, el torneo y el rival ocasional que en este caso se trataba del equipo puntero del torneo.
58 segundos de latrocinio al espíritu del juego y desprecio a los cientos de miles de niños y jóvenes que día a día en todo el país se esfuerzan y sueñan con jugar en primera división. Anhelos hechos trizas en menos de un minuto.
Esto se da en el marco de una AFA que descuida con su accionar el fútbol continuamente y lo distorsiona con empeño, más dirigentes de clubes en su mayoría serviles y timoratos.
La sociedad entera, amante mayoritariamente del fútbol, debe repudiar el grotesco “Spreen”, que consolida la ausencia del profesionalismo, esfuerzo, constancia y mérito. En el mismo sentido deben pronunciarse todas las instituciones vinculadas al deporte más popular; entrenadores, árbitros, jugadores y exjugadores.
Los relatores televisivos del importante partido, Pablo Giralt y Juan Pablo Varsky lucieron desatendidos del hecho. También lamentable.
No hace mucho, el entrenador de Riestra, Cristian “Ogro” Fabbiani hizo debutar en primera división a un joven de 14 años. Cuál era el objetivo de tamaña precocidad. No hubo más noticias del adolescente luego de la extravagancia.
Si el objetivo de Riestra era conseguir exposición y alta viralización lo consiguió con creces. A costa de la racionalidad, de la falta de respeto y de las numerosas dudas que quedaron flotando, una de ellas vinculada al sistema de apuestas.
Otra página negra en el oscuro presente del fútbol del equipo campeón del mundo. Fellinesco.