Historias

La historia de Omar De Felippe, el ex combatiente de Malvinas que entró en la historia de Central Córdoba

El Ferroviario es campeón de la Copa Argentina. ¿El responsable? Su DT, que luchó en las Islas Malvinas, insiste en que “el fútbol le salvó la vida” y llevó al equipo al primer título de su historia.

Lucio Cappellini
Lucio Cappellini jueves, 12 de diciembre de 2024 · 11:29 hs
La historia de Omar De Felippe, el ex combatiente de Malvinas que entró en la historia de Central Córdoba
Omar De Felippe fue campeón por primera vez en la Primera del fútbol argentino. Foto: Fotobaires

Central Córdoba venció 1-0 a Vélez en la final de la Copa Argentina, en el estadio de Unión de Santa Fe, y consiguió el primer título de su historia. El Ferroviario dejó atrás un mal comienzo de año y de la mano de su entrenador, un viejo conocido en el fútbol argentino, consiguió su más grande alegría y un premio doble: título y automática clasificación a la próxima Copa Libertadores. La vida de Omar de Felippe, un entrenador que tampoco había logrado títulos en la Primera División del fútbol argentino, que en 1982 peleó en la Guerra de las Malvinas y cuya fortaleza fue perfectamente transpolada al equipo que conduce.

La historia de Omar De Felippe está marcada por la resiliencia desde el comienzo, ya que el nacido en Mataderos, provincia de Buenos Aires, perdió a su papá cuando tenía solo 7 años. De Felippe empezó a jugar al fútbol en las inferiores de Atlanta y luego pasó a Huracán, pero cuando estaba a punto de hacer su debut profesional, a los 20 años, su vida dio un giro radical. El 2 de abril de 1982 las tropas inglesas tomaron las Islas Malvinas. Al día siguiente, Omar De Felippe cumplió 20 años. Una semana después, lo convocaron a pelear en la Guerra de las Malvinas. “Cuando el 2 de abril tomaron Malvinas ya me la veía venir. No me sorprendió para nada la citación. Vino un soldado, dejó la cédula de presentación en casa. Mi vieja la recibió llorando y me avisó”, confesó.

De Felippe (izquierda) y una historia marcada por la Guerra de las Malvinas. 

"Rogar para que no cayeran en tu cabeza"

De Felippe emprendió su viaje a Río Gallegos mientras a él y sus compañeros los aplaudía una multitud como si se tratara de “un plantel de fútbol que se va a jugar un Mundial”. Los primeros días, sin guerra aún, fueron más tranquilos, según su testimonio. Pero luego empezaron los bombardeos, los disparos, el hambre y la carencia de alimentos, el frío insoportable… Y los pensamientos negativos. “La verdad es que todos tuvimos la sensación de que nos quedábamos allá. Porque los bombardeos eran constantes y a horarios inciertos. Después del 1 de mayo a las 4.40 de la madrugada, cuando cayó la primera bomba en el aeropuerto, ya fue un bombardeo insoportable. Por momentos, era sentarte a fumar y a escuchar el silbido de los proyectiles, y rogar para que siguieran de largo y no cayeran en tu cabeza”, reveló hace un tiempo el ahora DT.

Hace cuatro otoños, cuando se conmemoraron los 38 años desde la guerra, trascendió una carta que De Felippe le había escrito a un amigo suyo, el ex futbolista y ex Secretario de Deportes de Argentina Claudio Moressi, con quien había jugado en las divisiones juveniles de Huracán. “La verdad es que no comemos bien y, como también sabrás, hace un frío de locos. Ya estamos cansados de estar acá y esperar que los ingleses traten de tomar las islas. Lo que queremos es que, si no se arregla, que vengan, así los reventamos o nos revientan”. En el remitente de la carta dice “Islas Malvinas” y Morresi aún la conserva. En diciembre de 1981, Omar De Felippe había sido dado de baja del servicio militar para poder hacer la pretemporada con Huracán. La hizo. Pero enseguida el destino lo convocó a las Malvinas.

El reencuentro con su mamá

Finalmente, tras perder 649 compañeros, padecer el hambre, el frío y la humillación de una derrota en una guerra que ellos no habían fomentado, el 14 de junio de 1982 los combatientes regresaron con sus seres queridos. Los que no habían perdido la vida luchando por su país. De Felippe se reunió con su madre y ese emotivo momento se viralizó el último 2 de abril. “En el video que apareció se ve cuando nos asomamos y justo alguien me señala a mi vieja, que rompe el cordón de contención y justo quedó esa filmación. Es un momento emocionante. Marca un poco la desesperación de todos los padres de reencontrarse con sus hijos. Mi vieja tuvo suerte. Otros no tuvieron esa posibilidad”.

"El fútbol me salvó la vida"

Una vez liberado, al menos físicamente, de todo el horror, De Felippe empezó su carrera como futbolista. En Huracán le hicieron un contrato enseguida y eso él lo ha valorado a lo largo de toda su carrera: “Apenas volví me hicieron contrato de jugador profesional y de a poco me fui ganando el lugar. El fútbol me salvó la vida, no me voy a cansar de repetirlo, porque me dio la posibilidad de tener un objetivo a seguir, de practicar lo que me gustaba. Creo que si todos los que volvimos de Malvinas en ese momento hubiéramos tenido la posibilidad de hacer algo, sintiéndonos importantes, se hubiesen salvado muchas vidas. En ese momento no te das cuenta, lo ves con el paso de los años y decís: "La pucha: cuántos muchachos podrían estar con nosotros hoy"”.

En Newell's estuvo entre 2018 y 2019; dirigió 28 partidos. (Foto: @Newells)

Pasó por Huracán, Arsenal, Villa Mitre, Rosario Puerto Belgrano, Olimpo y por Once Caldas de Colombia. Jugó hasta el 1994 y luego hizo el curso de entrenador, que empezó en Bahía Blanca y terminó en la ciudad de Buenos Aires. Comenzó a trabajar como ayudante de campo de Ricardo Zielinski en San Telmo, en la Primera B, y luego fue la mano derecha de Julio César Falcioni en Vélez, Olimpo y Banfield; con el Taladro llegaron a los cuartos de final de la Copa CONMEBOL Libertadores en 2005. Fue en 2009 cuando se atrevió a comenzar su camino como DT principal. En Olimpo de Bahía Blanca, equipo en el que hizo historia.

Olimpo estuvo dos años en la B Nacional y ascendió a mediados de 2010. En el Torneo Clausura 2011, el equipo de Omar De Felippe terminó 4º con 30 puntos. Esa fue la mejor campaña en la historia de la institución. Llevó su forma de jugar a otros 8 equipos: Quilmes, Independiente, Emelec, Vélez Sarsfield, Newell's Old Boys, Atlético Tucumán, Platense y Central Córdoba. Y así describe su estilo: “Si tengo la posibilidad de tener los jugadores que quiero, me gusta tener enganche, delanteros por adentro y por afuera. En defensa mayormente prefiero trabajar con cuatro. Pero más allá del sistema lo importante es el concepto. Conmigo el jugador tiene permiso para jugar. Ese concepto no se negocia y es el punto de partida”.

En Independiente, De Felippe es querido y fue reconocido por haber logrado el ascenso. (Foto: archivo)

En Independiente lo recuerdan con muchísimo cariño por haber sido el responsable del regreso a la Primera División del fútbol argentino en 2014. En Olimpo también, porque el equipo que hoy milita en el Torneo Federal A recuerda con nostalgia los tiempos de De Felippe, Martín Role y Julio Furch. Y en Central Córdoba sin duda lo harán, porque a los 62 años su entrenador los ha llevado a levantar el primer trofeo de su historia. Omar De Felippe, el hombre que tardó 7 años en poder hablar de Malvinas y hoy otorga entrevistas todos los 2 de abril, que se ha cansado de repetir que “el fútbol le salvó la vida”, que ahora tiene su apellido escrito en los libros de historia y que compara el fútbol con la guerra como quien tiene la autoridad para hacerlo: “En la guerra, si tenés hambre, te tenés que levantar y seguir. ¿No tenés comida? Andá a buscarla como sea. Esto es igual. Hay que levantarse todos los días, mejorar, laburar, con calor, con frío, hay que imponerse a todo en la vida”.

Escuchá la emotiva reflexión de De Felippe

 

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