Vaso medio lleno

Que la Copa del árbol no tape el bosque

Godoy Cruz dejó pasar una chance inmejorable de Libertadores, y por ahora, va a Sudamericana. Las caras largas no deberían ser las de un hincha que disfruta de una campaña con ribete histórico.

Amadeo Inzirillo
Amadeo Inzirillo lunes, 27 de noviembre de 2023 · 21:42 hs
Que la Copa del árbol no tape el bosque
Foto: Juan Ignacio Blanco / MDZ.

Que la Copa del árbol no tape el bosque. Es cierto que duele por las formas, porque eso que tanto soñó el pueblo tombino estuvo ahí, a nada de lograrse y se esfumó en el final. Somos ambiciosos, los mendocinos digo, y tomamos por error naturalizar lo que antes era imposible. Hoy es normal ver a Godoy Cruz siendo protagonista en cualquier cancha, se hizo costumbre que aparezcan jugadores ignotos que son figuras y que se mire la tabla con pasaporte internacional cuando antes era todo versión cabotaje.

A no olvidarse, fana Bodeguero, que antes al Gambarte se le llovía el techo del vestuario, que el gimnasio tenía más polvo que máquinas para muscular, que en La Cantera entrenaban 700 pibes en una cancha y que las Copas Internacionales se jugaban en la Play.

Lo estelar se hizo cotidiano y la rutina muchas veces no es buena consejera. Hoy hay caras largas porque todos pensaron que la quinta Libertadores era un hecho y en algún punto hasta se entiende el malestar. Pero hay que mirar el vaso medio lleno y no es una frase hecha consuelo para la gilada. A no olvidarse que este equipo en el comienzo de la temporada tenía la calculadora científica a mano para sacar cuentas con todo tipo de coeficientes y que en las primeras fechas tuvo que rajar a un Traductor al que se le entendía poco y nada. 

Ferández, de lo mejor del torneo.

El Gato Oldrá puso el inodoro en el baño y el tanque en el Gambarte y el equipo empezó a crecer. Prohibido olvidar, para aquellos frágiles de la memoria, que el Ruso Rodríguez venía de un paso medio pelo en Santiago del Estero, que Arce jugaba en Primera Nacional, a Rasmussen hubo que googlearlo, Galdames pasó de apuesta a estar en la Selección de Chile, Fernández es de lo mejor del campeonato, Leyes hizo que Abrego no se sintiera, Conechny volvió a ser el que jugó un Mundial Sub 20, a López Muñoz lo miraban de reojo en Central Córdoba y Tadeo Allende (hasta su viaje out of context) era de lo mejor del torneo.

Todo eso hizo este Godoy Cruz en un año. Sumemos que está en cuartos de final de la Copa de la Liga y que, de paso, hasta puede ser campeón, que también jugará una copa internacional como la Sudamericana y que se le valorizaron todos los jugadores como el dólar que quiere meter Milei unificando los 70 tipos distintos que hay en el mercado. 

Por eso será momento de acostarse a dormir y mañana más en frío pensar en lo bueno que deja este torneo que aún puede ser más histórico todavía si aparece esa estrella para decorar el árbol de Navidad. Para la Libertadores habrá tiempo. Puede ser la yapa si es campeón o si se libera un cupo. Por ahora, que la Copa del árbol no tape el bosque.

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