Los Springboks vencen en un partidazo a los All Blacks y se consagran campeones del mundo
Los vigentes monarcas repitieron lo hecho cuatro años atrás tras imponerse por 12 a 11 a Nueva Zelanda, que jugó buena parte del partido con uno menos. Es el cuarto título de su historia.
Sudáfrica conquistó este sábado su cuarto Mundial de rugby, al imponerse en una disputada final a Nueva Zelanda por 12 a 11. Los Springboks fueron por delante en el marcador gracias a la ventaja lograda cuando se beneficiaron de las superioridades numéricas por la amarilla a Shannon Frizel, la expulsión del capitán San Cane y del acierto anotador de Handré Pollard.
Los Springboks repitieron este sábado el título lograron en 2019 en Japón y se coronan como el equipo con más coronas mundiales, las otras fueron en 1995 (cuando organizó la Copa), 2007 (en Francia) y 2019 (Japón), al superar a los All Blacks, que se quedan con tres.
Sudáfrica jugó un partido sobrio y estuvieron arriba durante todo el encuentro, que fue muy parejo. Sacó la ventaja con la que terminó asegurando el resultado por la gran puntería de su apertura Handré Pollard, quien acertó los cuatro penales que le terminaron dando el triunfo a los Springboks frente a un Nueva Zelanda que batalló y sobre el final mereció mejor suerte.
Un dato a tener en cuenta: Pollard le terminó dando el título a los Springboks aunque inicialmente no había sido convocado para disputar esta Copa del Mundo: ingresó al plantel por la lesión del hooker Malcom Marx y con el correr de los partidos le terminó ganando el puesto a Manie Libbock, quien había arrancado como apertura titular.
Con respeto al trámite del encuentro, luego de esa primera etapa inicial para Sudáfrica en el complemento los All Blacks sacaron a relucir su amor propio y a emparejar el juego con un hombre de menos.
En ese contexto se vio a un equipo muy solidario en defensa en el que incluso el centro Jordie Barrett por momentos se colocó para jugar en el sector de los forwards como tercera línea haciendo las veces del expulsado Sam Cane. Los neocelandeses lograron jugar en campo contrario y estuvieron cerca del ingoal rival, incluso hilvanaron una muy buena jugada que había sido try del medioscrum Aaron Smith que luego fue invalidada a instancias del TMO por un knock-on previo.
Pese a esa frustración los All Blacks siguieron buscando y contaron con un penal de mitad de cancha para ganar el partido que se le fue por poco a Jordie Barrett. Ya en los minutos finales los neocelandeses siguieron acechando hasta que en tiempo cumplido los Springboks capturaron la pelota tras un scrum y la sacaron fuera del campo para ganar el título y levantar su cuarta corona.