Lapidario comentario de Héctor Baldassi contra Antonio Mateu Lahoz

Tras la victoria de la Selección argentina contra Países Bajos, Lionel Messi en una entrevista periodística puso en duda la actuación del árbitro Antonio Mateu Lahoz, quien quedó en el ojo de la tormenta por haberse robado el protagonismo del encuentro futbolístico. Así lo expresó en MDZ Radio, Héctor Baldassi, exárbitro mundialista, que debutó en el Mundial de Sudáfrica 2010 y fue uno de los colegiados más importantes del fútbol argentino. 

El arbitraje fue polémico por dos hechos: el primero por la cantidad de amarillas, que el árbitro tuvo que sacar para bajar la temperatura del partido y lo segundo, los 10 minutos que agregó como tiempo adicional, cuando el encuentro estaba llegando a su fin. Según Baldassi, el partido "se le fue de control" al árbitro español porque "se pensó que era más importante que los 22 protagonistas".  

“Es un árbitro que posee un perfil de mucho protagonismo, lo hace en la Champions League y también en la Liga española. Tiene 45 años, entonces ya se está despidiendo del arbitraje internacional y creyó que podía manejar un partido, hablando con algunos jugadores para no elevar la temperatura del juego. Sin embargo, pasó todo lo contrario y te das cuenta por la cantidad de amonestados que tuvo el partido”, apuntó el argentino.

Además, agregó: “No tuvo un buen control y lectura de lo que ocurría en el partido. Eso ha dejado, obviamente, entrever el enojo de una parte de los jugadores de Argentina, que creo que sus declaraciones fueron bastante bravas. Pero hay que cuidarse porque la FIFA los puede sancionar para los próximos encuentros”. 

A pesar de que el colegiado cobró un penal a favor de la Selección argentina que luego fue convertido por Lionel Messi, la decisión fue criticada por los neerlandeses y Baldassi sostuvo: "Fue culpa del árbitro por no mostrar seguridad antes sus decisiones”. 

“Vi que bajó la mano porque venía pasando en diagonal por el punto penal y luego cobró el penal. Eso derivó en la protesta del rival porque uno como árbitro de fútbol debe mostrar seguridad ante sus fallos, a pesar de que uno se pueda equivocar. Por eso, es esencial tener una buena expresión corporal en estas situaciones”, expresó. 

Y concluyó: “Mateu se creyó que él era más importante que el partido y cuando suceden estas situaciones, el partido se les sale de control al árbitro. Sacó 15 amarillas cuando el promedio en los 28 partidos es de 4 o 5 por partido como máximo. Eso es pérdida de control”.