Insólito: terminó el partido, los jugadores se fueron y el árbitro Fernando Espinoza los llamó para seguir jugando

Talleres de Córdoba se clasificó hoy a los cuartos de final de la Copa de la Liga Profesional pese a perder por 1 a 0 ante Lanús en la Fortaleza, en un encuentro cuyo final quedará para el recuerdo con el evento más curioso, seguramente, de todo el torneo.

El árbitro mendocino Fernando Espinoza, encargado de impartir justicia en el Sur bonaerense, dio por terminado el encuentro y pitó el final, por lo que los jugadores comenzaron a saludarse entre sí y a abandonar el campo de juego.

Sin embargo, el referí se dio cuenta que aún quedaba un minuto más por jugar, por lo que comenzó a llamar a todos para que regresaran y así completar el tiempo reglamentario.

El delantero José Sand, autor del gol del Granate, ya estaba llegando al vestuario y hasta se había sacado la camiseta, por lo que tuvo que volver a ponérsela y regresar apurado al campo de juego.

Finalmente, no sucedió nada en ese minuto de juego y todo terminó 1 a 0, como antes, en favor de Lanús, que buscaba la clasificación pero finalmente no le alcanzó porque para ello debía perder Independiente, que venció por 3 a 1 a Huracán y avanzó a la fase final.