Kingsley Coman, la joya nacida en el PSG que le arruinó el sueño de ganar la Champions

Kingsley Coman fue la grata sorpresa de la final. Marco el gol que le dio la consagración al Bayern, después de un preciso centro de Joshua Kimmich, pero cuenta con una curiosa historia que lo transforma en héroe y villano al mismo tiempo. 

Es que el extremo, nacido en París el 13 de junio de 1996, debutó en el PSG (4 de febrero de 2013) a quien sentenció con la ley del ex en Lisboa, Portugal. Lo hizo con tan solo 16 años, ocho meses y cuatro días, convirtiéndose en el jugador más joven en vestir la camiseta de la institución.

En la siguiente temporada, Coman sumaría tres apariciones más antes de pasar a Juventus en 2014 bajo el ala de Massimiliano Allegri, con quien jugó 22 partidos y aportó un grito. Y cuando nadie lo esperaba, Bayern lo contrató de cara al curso 2015-16. Ya lleva cinco temporadas en el club alemán y marcó el gol más importante de su carrera y el número 500 de la institución en la Champions League.