La Lepra no encuentra el rumbo y apenas empató en el Gargantini

En su vuelta al Estadio Bautista Gargantini, tras la suspensión llevada a cabo a principio de año, Independiente Rivadavia no pudo superar a Guillermo Brown de Puerto Madryn y agudiza su mal presente futbolístico.

El equipo comandado por Marcelo Straccia igualó sin goles en un partido que -por momentos- tuvo pasajes mezquinos y situaciones de gol que carecieron de causalidad y preparación táctica. La falta de velocidad en algunos sectores de la cancha fue evidente y expuso las flaquezas de la lepra. La pelota parada no fue aprovechada y derivó en malas decisiones por parte de el ex River, Jesús Méndez, quien mostró su falta de ritmo futbolístico.

Durante los primeros minutos se vio a un Independiente intenso que obtuvo faltas peligrosas a favor, pero que no supo aprovechar. Al cabo de unos minutos, el encuentro cayó en una meseta futbolística que dejaba en evidencia la falta de impronta por parte de ambos conjuntos.

Sin embargo, a los 11 minutos de juego, el visitante tuvo la primera situación de gol del partido, la cual fue frustrada por Cristian Aracena. Independiente no encontró su rumbo durante el transcurso de la primera mitad y abusó de pelotazos frontales a sus dos delanteros. Mientras tanto, Brown se replegó y eligió acercarse al área leprosa mediante contraataques y errores en las salidas de los defensores locales. Sin más que ofrecer, el primer tiempo terminó dejando sabor a poco para el azul del parque.

Sin cambios en el local, la segunda parte tuvo un cambio notable en cuanto a las propuestas de ataque leprosas. El equipo se vio obligado a ir a buscarlo y fue así como comenzó a acercarse al arco del ex Huracán Las Heras, Franco Agüero. Fue a los 5 minutos cuando Luciano Sánchez se proyectó por derecha y disparó en busca del primer tanto de la tarde.

Brown no tardó en reaccionar y comenzó a provocar que Aracena interviniera con mayor frecuencia, teniendo en cuenta que la lepra contaba con un jugador menos, después de que Paolo Impini viera la tarjeta roja. El mediocampista derecho, Félix Banega fue quien tuvo protagonismo en la segunda mitad tras disparar dos veces, incluyendo la situación más clara del partido que, por desgracia para los azules, terminó reventando en el travesaño.

Independiente Rivadavia no supo aprovechar la ventaja de jugar de local y no encuentra el rumbo. La lepra -y principalmente Marcelo Straccia- debe comenzar a sumar de a tres en los próximos partidos si quiere prenderse a la pelea por el segundo ascenso a la máxima categoría del fútbol argentino.

Los datos del partido