Con un Messi magistral, Barcelona ganó y estira la brecha

Esa es y siempre será la ventaja que tiene Barcelona: que a pesar de no jugar bien hay un hombre adelante, el mejor del mundo, que puede solucionar hasta el problema más grande. Y este sábado lo volvió a hacer, esta vez frente a Sevilla, ante un equipo que superó al cuadro catalán en todos lo sectores y al que se le escapó la victoria porque, simplemente, jugó Lionel Messi.

Sevilla, organizado, vehemente, tuvo el control del juego y aprovechó en dos ocasiones la lentitud de la zaga visitante. Primero fue Jesús Navas tras un contragolpe que culminó de manera perfecta y después el argentino Gabriel Mercado en una jugada de desconcentración tanto de Samuel Umtiti y Gerard Piqué.

Sin embargo, Messi apareció luego de cada tanto del local. Lo hizo en una de las pocas jugadas colectivas, y tras un centro de Ivan Rakitic, para poner el que fue el 1-1 momentáneo de media volea. Golazo del argentino que silenció el Sánchez Pizjuán.

Después, con el 2-1 en contra, volvió de nuevo, esta vez para controlar con la izquierda, la pierna hábil, y de derecha ubicar el balón en el ángulo imposible para el portero Tomás Vaclik, que, segundos antes no rechazó bien la pelota y permitió que el Barça llegara a su área.

Y por último, cuando todos firmaban el empate, llegó al 85’ para tomar una pelota que quedó suelta en el área y anotar el 3-2. Silencio en las gradas, algarabía en los compañeros del crack argentino que solucionó todo en tres acciones.

Ya en la adición, Lionel se vistió de asistidor, algo que también hace muy bien, para que Luis Suárez pusiera el 4-2 final. Tanto necesario para el uruguayo que, como sus demás compañeros, tuvo un día para el olvido.

En conclusión, Barcelona no le ganó a Sevilla, Messi fue el que lo hizo, porque por él el club dirigido por Ernesto Valverde sumó tres puntos en una de las peores salidas del semestre. Eso sí, habrá mucho que corregir porque en la próxima fecha se viene Real Madrid que de seguro tratará de controlar al suramericano para hacerle pagar a su rival de siempre la Messi dependencia de la que padece.