Historia

Cuando el Parque San Martín fue la primera Tecnópolis del país

viernes, 2 de agosto de 2019 · 13:16 hs

Durante los meses de enero y abril de 1953 y 1954, se montó en el Parque San Martin la Feria de América. Fue un evento de carácter continental, en donde se exhibió la vanguardia industrial, de la arquitectura y el diseño de los países de América.

En aquellos años, Mendoza viajó al futuro y por alguna extraña razón, se volvió en lugar de quedarse, aunque según contó a MDZ Wustavo Quiroga, presidente de la Fundación Investigación del Diseño Argentino (IDA), dejó secuelas positivas, aunque hayan sido silenciadas por el eterno borrar y empezar de nuevo que la política argentina nos regala en forma repetitivamente cíclica. Por ejemplo, tal como lo relató Quiroga entrevistado en el programa "Otra Manera", por MDZ Radio, la creación de la primera escuela de diseño del país, aquí. En Argentina, el 24 de octubre de 1966, en la Universidad Nacional de Cuyo una alumna de la carrera de Diseño Industrial (título que abarcaba Gráfica y Productos), Haydée Strittmatter, fue la primera alumna que aprobaba por completo todo el cuarto año. Por ello, de acuerdo con lo establecido por plan de estudio de esa época, obtuvo un título intermedio de carrera, el de Diseñador. Y el 23 de agosto de 1968, se recibieron las primeras egresadas con el título de grado de Diseñador Industrial, Martha Passera y Raquel Perales en la UNCuyo

En 1975, los directores de las carreras de Diseño, de Mendoza y de la ciudad de La Plata, Mario Delhez y Ricardo Denegri respectivamente, acordaron institucionalizar el día 24 de octubre, como el Día del Diseñador, en la Argentina. Por esa época, éstas eran las dos únicas instituciones que impartían la enseñanza del Diseño en Argentina.

El olvido de la Feria de América

Claro: era un mérito del gobierno de Juan Perón y cuando la política lleva las cosas al extremo, no se selecciona lo bueno por un lado y lo malo por el otro, sino que se arrasa con todo, en formas maniquea.

Wustavo Quiroga (sí, con "w", no se trata de un dedazo más entre tantos) fue el compilador de la historia, la documentación, las imágenes, el curador podría decirse, de un gran trabajo monumental de investigación que en su momento hizo la Fundación del Interior. Se llamó “Feria de América: Vanguardia invisible”, publicado gracias al soporte de la Secretaría de Cultura del Gobierno de Mendoza, durante la gestión de Francisco Pérez, y el Consejo Federal de Inversiones.

Próximamente en @mdzol, la charla con Wustavo Quiroga (y está bien escrito), el crack mendocino que custodia la historia del diseño desde la @fundacionIDA. Fue un gran encuentro. Te vas a enterar de cosas sobre Mendoza que nunca imaginaste (ni te contaron). pic.twitter.com/ebWxmiI2Lh
— Gabriel Conte (@ConteGabriel) August 1, 2019

Mendocino del mundo él, arraigado ahora en Buenos Aires, dirige la entidad mencionada al principio desde la cual tiene listo un gran libro objeto, de alta gama, con toda la historia del Diseño en Mendoza. Será presentado entre el 1 y el 5 de octubre en una nueva oportunidad que tiene Mendoza de mostrar su potencial en la materia: el foro Mundaneum, en la Nave Cultural y en la Universitaria.

"Desde el 2006 hay un equipo en Mendoza aboicada al rescate de documentación e historia, y entre ese material aparecieron los archivos del arquitecto César Jannello que vino a Mendoza en los años '40 y, entre esas cosas, se pudo ver cómo un equipo crea y realiza la Feria de América, de carácter industrialista, a la que convocan a todos los países de América más los ministerios y provincias, bajo el gobierno de Perón", contó Quiroga.

"Fue la primera feria industrial de carácter moderno que se hizo en Latinoamérica", definió, y allí, contó, desde la gráfica, las invitaciones, pancartas, pabellones o mobiliario tenían una lógica moderna, era lo más avanzado para la época.

La torre en los Caballitos de Marly

Wustavo Quiroga pone como ícono de aquella ocupación del Parque por el futuro tangible y también el soñado, de una enorme estructura, una torre de 50 metros de alto, "nuestra Eiffel".

"Fue mucho más geométrica que la francesa, armada por acróbatas, hay que imaginar a personas colgadas armando esas estructuras de hierro y que tenía cinco tubos en helicoides con tres pirámides internas que se sincronizaban con un sistema de iluminación y sonido, algo así como la música electrónica de hoy, como una Bjork actual, algo súper avanzado que Mendoza costó que lo entendiera y que después lo desmanteló", contó.

¿Qué pasó con todos esos pabellones? ¿Qué cuota tiene Mendozaq en el mundo del diseño? ¿Para qué sirve en la economía actual que se le de relevancia a estos temas? Lo cuenta en la entrevista completa, abajo: