La receta más simple que deja tu piel luminosa y fresca
Dedicar unos minutos a masajear la piel con ingredientes naturales es también una forma de conexión con uno mismo.
Al utilizar ingredientes naturales, apuestas por un cuidado más saludable para tu piel. Foto: Archivo
El cuerpo hay que cuidarlo con ingredientes que lo nutren y lo limpian de verdad. La avena y la miel limpian, hidratan y suavizan la piel sin necesidad de productos químicos ni fórmulas complicadas.
Avena y miel para la piel
Preparar esta limpieza corporal es tan fácil . Solo se necesita una cucharada de hojuelas de avena, una de azúcar y una de miel. Se mezclan hasta formar una pasta suave que se aplica con movimientos circulares sobre la piel húmeda. El masaje activa la circulación, ayuda a eliminar impurezas y deja una sensación de frescura inmediata.
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La avena tiene un efecto protector gracias a sus proteínas. Estas crean una barrera natural que defiende la piel de la contaminación y otros agentes externos. Además, sus antioxidantes ayudan a frenar el deterioro celular, lo que la convierte en una aliada contra el envejecimiento prematuro. Su textura, al contacto con el agua, genera una espuma ligera que limpia sin resecar.
La miel, por su parte, actúa como un hidratante natural. Sus azúcares y enzimas retienen la humedad, dejando la piel más elástica y con un aspecto saludable. También tiene propiedades antibacterianas que ayudan a mantener los poros limpios y a prevenir irritaciones. En conjunto con la avena, forma un dúo que exfolia con suavidad y nutre al mismo tiempo.
Usar esta mezcla una o dos veces por semana mejora la textura de la piel y ayuda a eliminar las células muertas. El azúcar potencia el efecto exfoliante sin agredir la dermis, mientras que la miel evita la sequedad que a veces provocan otros productos. Es un ritual simple que devuelve vitalidad y brillo natural.



