Frutas de verano: el truco para hidratarte mejor y ahorrar dinero durante la temporada
Te contamos por qué deberías comer frutas durante altas temperaturas y qué beneficios tienen en tu alimentación.
¿Qué comer en verano?
Con el verano es importante adaptar la alimentación. Las altas temperaturas provocan que el cuerpo se deshidrate más rápido por lo que es esencial sumar alimentos con alto contenido de agua. La solución para esta situación la encontrarás en las frutas de estación ya que son más frescas, sabrosas y nutritivas.
Los productos de temporada son la opción ideal porque aportan todo lo que tu cuerpo necesita. Las frutas de verano ofrecen mayor calidad nutritiva, en cambio, las frutas y verduras cultivadas fuera de estación se modifican con productos químicos que quitan los beneficios nutricionales.
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Además, los productos fuera de temporada provienen de zonas con climas diferentes y su traslado hasta tu barrio es costoso. Los gastos de transporte y almacenamiento se ven reflejados en su precio final. Por el contrario, comprar productos de temporada es más rentable porque hay una gran abundancia de los cultivos y su precio baja significativamente.
¿Cuáles son las frutas del verano?
- Hidratantes: sandía, melón, uva, pepino
- Jugosas y con vitaminas: durazno, ciruela, damasco, cerezo, mango
- Tropicales y exóticas: ananá, mamón o papaya, maracuyá
- Frutos rojos: arándanos, frambuesas y moras
- Cítricos: naranja y limón ya que aportan vitamina C
Consumirlas durante el verano te ayudarán a satisfacer las necesidades de tu cuerpo. Como mencionamos, durante las altas temperaturas necesitamos agua pero también betacarotenos para proteger la piel de daños solares que se encuentran en los duraznos o las ciruelas, antioxidantes que están en las cerezas y algunas que favorezcan la digestión como las ciruelas.



