Dos personas más detenidas por el crimen de una docente en Salta

Dos personas de 18 y 19 años fueron detenidos este viernes, en el marco de la investigación por el crimen de la docente Sandra Palomo, que el 1 de septiembre pasado fue hallada sin vida, en una zona descampada del barrio Don Emilio, en inmediaciones del río Arenales, en la zona sur de la capital salteña, con lo que suman cinco los detenidos por este caso, debido a los tres menores involucrados.

Fuentes del Ministerio Público Fiscal informaron anoche que, en el marco de la investigación que lleva adelante la fiscal penal 2 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, María Luján Sodero, por el homicidio de Palomo (53), se registró la detención de dos personas mayores de edad, de 18 y 19 años, que estarían involucradas en el hecho.

La fiscal explicó que, en las próximas horas, tras realizar el correspondiente control de legalidad en el Juzgado de Garantías en turno, los dos detenidos serán imputados.

Hasta el momento eran tres los detenidos, de los cuales uno es un menor de 15 años, imputado como autor del delito de homicidio agravado por ensañamiento y alevosía.

A él se suman otros dos menores de 17 años, acusados como partícipes necesarios del mismo delito.

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Palomo salió de su casa, en el barrio Tres Cerritos, de la zona norte de Salta Capital, al mediodía del sábado 31 de agosto, en su camioneta marca Toyota Hilux, para hacer unas compras, pero no regresó.

Esa noche, los familiares de la víctima denunciaron su desaparición, y horas más tarde fue hallada su camioneta a pocas cuadras de su domicilio, con manchas de sangre y signos de violencia.

Al día siguiente, una mujer encontró el cuerpo de Palomo y dio aviso a la Policía, en un descampado del barrio Don Emilio, en inmediaciones del río Arenales, en la zona sur de la capital salteña.

La autopsia determinó que la mujer murió por shock hipovolémico, por heridas de armas blancas, al tiempo que su cuerpo presentaba golpes y los peritos descartaron el abuso sexual.

El joven de 15 años fue el primero de los detenidos, a los pocos días del hallazgo, y los investigadores establecieron que no tenía vínculo familiar con la víctima y que eran vecinos.