Encontraron muerta a una maestra que era intensamente buscada

Durante 24 horas nadie supo nada de Sandra Palomo. La maestra, de 53 años de edad, salió el sábado al mediodía de su casa del barrio Tres Cerritos, en Salta, para ir a hacer compras y celebrar un bautismo familiar.

El cuerpo de la mujer fue encontrado por una vecina un día después tapado con hojas en la zona del río Arenales. El cadáver estaba boca abajo, con sangre en la cabeza y signos de haber sido violada.

El hijo mayor de la mujer desaparecida reconoció el cuerpo. “Es mi mamá, murió desangrada en un lapso de cinco o diez minutos. No hubo forma de rescatarla”, confirmó a El Tribuno.

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La camioneta en la que había salido la víctima apareció abandonada a una cuadra de su casa. El interior del vehículo podría ser la escena del brutal crimen. "Tenía rastros de sangre, con forcejeos y rayaduras de uña en una de las puertas", detalló el joven, y remarcó: "Había mucha sangre en el lugar”.

En las inmediaciones del lugar, unas horas después encontraron el cuerpo de la maestra con una sola zapatilla puesta y los pantalones bajos. De acuerdo al relato de su hijo, Sandra tenía heridas de arma blanca. Sin embargo, por la cantidad de sangre en su cabeza, creen que un fuerte golpe fue el que le causó la muerte.

“Murió el sostén de la familia”, se lamentó el joven, el mayor de tres hermanos de 22 y 18 años. Su esposo es médico, pero se encuentra con licencia especial por la enfermedad de Parkinson.