Drones ambientales sobrevuelan y monitorean las plazas de la Ciudad de Mendoza
Las plazas de la Ciudad son analizadas con drones para medir vegetación y clima. Los datos son evaluados por estudiantes de la UNCuyo.

La Ciudad de Mendoza avanza con tecnología para cuidar sus plazas y adaptarse al cambio climático.
Maximiliano Ríos/MDZCinco plazas emblemáticas de la Ciudad de Mendoza están siendo analizadas desde el aire por drones operados por estudiantes universitarios. El objetivo es obtener datos concretos sobre el estado de su vegetación, como parte de un proyecto de monitoreo ambiental urbano.
Esta iniciativa forma parte del Fondo Juvenil de Acción Climática, impulsado por Bloomberg Philanthropies. La experiencia combina innovación, participación joven y compromiso con el cuidado del entorno en espacios verdes clave como las plazas Independencia, Chile, Italia, San Martín y España.
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Evaluación de la vegetación con tecnología de precisión
El trabajo técnico incluye vuelos de drones en dos momentos del año, invierno y verano, para comparar variables como cobertura vegetal, temperatura y humedad relativa. También se instalarán dataloggers en cada plaza, lo que permitirá observar cómo la vegetación influye en las condiciones microclimáticas.
Durante la primera etapa del proyecto, se relevaron 943 ejemplares vegetales y se identificaron 137 especies distintas. Esta base de datos es el punto de partida para entender la salud de los árboles y plantas que conviven en el paisaje urbano mendocino.
Plazas más frescas y húmedas que el cemento
Uno de los primeros resultados muestra que las plazas arboladas tienen temperaturas más bajas y niveles más altos de humedad que los espacios sin vegetación. Así lo reflejó la comparación entre Plaza España y la explanada de la Municipalidad, donde el cemento domina la escena.
Estos datos confirman algo que los vecinos ya perciben: los árboles y jardines no solo embellecen, sino que ayudan a regular el clima urbano. Esto cobra especial relevancia en un contexto de veranos cada vez más calurosos y escasez hídrica.
Una guía verde para el futuro urbano
Como complemento, los estudiantes también diseñarán una guía con las especies presentes en cada espacio y propondrán sectores demostrativos con vegetación de bajo consumo hídrico. Esta acción busca fomentar un paisajismo sustentable que se adapte mejor al clima mendocino y reduzca el uso de agua potable.
Además del componente técnico, el proyecto incorpora una dimensión social: se están relevando opiniones de transeúntes sobre la percepción ciudadana de los espacios verdes. La mayoría destaca su valor como lugares de encuentro, sombra y esparcimiento.