Después de 45 años juntos, se casaron a los 92 y 89 años en Mendoza: la historia de un amor eterno
Luisa y Victorio se conocieron hace más de 45 años. Este fin de semana se casaron en Mendoza. La historia de un amor eterno.

Luisa y Victorio se casaron en Mendoza después de 45 años juntos. Protagonizan la historia de un amor eterno.
En tiempos de amores fugaces, Luisa Lobos (92) y Victorio Tagarelli (89) protagonizan en Mendoza una historia que desafía el tiempo. Después de compartir 45 años juntos, se casaron por civil y por iglesia en una emotiva celebración íntima. Hoy, son la prueba viva de un amor eterno.
Una historia de amor que comenzó en el colectivo
La historia de Luisa y Victorio comenzó hace más de 45 años, cuando se conocieron en un colectivo que iba desde Ciudad hacia La Consulta, en el Valle de Uco, el pueblo donde ambos nacieron y vivieron gran parte de sus vidas. Ella era costurera de alta costura; él, mecánico. Desde aquel viaje, no se separaron nunca más.
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“Mi mamá ya tenía cinco hijos cuando lo conoció”, cuenta emocionada Stella González, una de las hijas de Luisa. “Él me cuenta que no le creía que tuviera cinco chicos. Pero desde el primer momento, fue como un padre para nosotros”, agrega.
Aunque estuvieron más de cuatro décadas juntos, nunca habían formalizado legalmente su relación. “Siempre se habló del casamiento, pero no sé por qué no se concretó”, confiesa Stella. Hasta que este año, él le dijo: “Querés que nos casemos”. Luisa no lo dudó. “Imaginate, yo no iba a pedirle casamiento a él”, recuerda Stella que le dijo su mamá, quien esperó pacientemente a que fuera él quien diera el paso.
Una ceremonia simple, pero llena de amor
La boda fue pequeña, “muy íntima”. El matrimonio se casó por civil el pasado 9 de junio y días después, el 18 de julio, selló su amor en una ceremonia en la parroquia Nuestra Señora de Fátima, en Godoy Cruz. Los testigos fueron Stella y su hermano, mientras que el padrino fue otro de los hijos de Luisa, y la madrina, una amiga de toda la vida, de 91 años, que es “como una hermana” para ella.
“Me lloré todo”, cuenta Stella. “Fue una alegría inmensa. Mi hermana, que está en España, participó por videollamada”, relata.
Una vida juntos, construida con gestos simples y sinceros
Hace 20 años que Luisa y Victorio viven en Godoy Cruz, luego de dejar su querido La Consulta. A lo largo de los años, han enfrentado dificultades como cualquier pareja, incluso algunas duras: en 2022, Luisa sufrió una enfermedad que le provocó pérdida de memoria temporal. Hoy, vive con su hija, con el mismo espíritu joven; sigue cosiendo y juega a la canasta y al rummy, incluso online.
A pesar de la edad, la complicidad sigue intacta entre ellos. “Él le lleva el desayuno a la cama, ella le alcanza la comida. Charlan, se cuidan, se entienden”, describe Stella. “Nunca se van a dormir enojados. Es un amor que no es común ver. son un ejemplo”, comenta.