El mito del "agua pura" que viene de la montaña y una costumbre que se replica
Vecinos de diversos barrios del Gran Mendoza acuden al surtidor de agua ubicado en la calle 9 de Julio a metros de la estación del metrotranvía. Algunos aseguran que el agua proviene del Río Blanco.
Como muchas creencias populares que se construyen a partir del boca en boca, la existencia de un surtidor de agua que proviene de la montaña atrae a decenas de personas que viajan desde distintos puntos del Gran Mendoza para hacerse del preciado líquido. En el transcurso de 2 horas, fueron más de 30 quienes se acercaron a la calle 9 de Julio que limita el departamento de Godoy Cruz y Maipú con botellas, bidones y mangueras para llenar sus recipientes.
La calidad y la desconfianza en el agua que consumen en sus hogares es el denominador común de quienes van con sus bidones y botellas. A pesar de tener filtros y purificadores instalados en sus casas, la tranquilidad viene de la mano del surtidor comunitario que tiene más de 40 años de antigüedad. "El agua que tenemos en Luzuriaga es de pozo y es muy dura. La usamos para cocinar y lavar pero para consumo preferimos este surtidor", dijo una vecina que vive a dos cuadras del lugar.

El mismo argumento dio un vecino que viene desde un barrio de Las Heras y a pesar de la distancia que debe transitar hasta la zona, asegura que el agua que lleva para consumo, vale cada kilómetro recorrido. "Al principio nos dijeron que el agua venía de la montaña pero tiempo después lo desmintieron. A pesar de eso, el agua de este lugar es mucho más pura que la de nuestras casas, por eso hago el viaje una vez a la semana para recolectar todo lo que puedo", contó.
Incluso hay quienes le atribuyen propiedades sanadoras. "Tenía problemas de gastritis y desde que consumo el agua de este surtidor he mejorado considerablemente mi estado de salud. Me dijeron que viene del Río Blanco", fueron las palabras de un vecino de Godoy Cruz que llegó al lugar con 4 bidones. Como Héctor, son decenas de personas las que circulan por la zona y se detienen para abastecerse del agua que fluye desde las dos canillas ubicadas a metros de la estación del metrotranvía pero las motivaciones son diversas. Algunos creen que el agua viene directo de la montaña mientras que otros expresan que, a pesar de que saben que es agua de red, la pureza es mayor de la que encuentran en sus domicilios. El río Blanco abastece a gran parte de la población del Gran Mendoza porque de ahí se nutre la planta potabilizadora Potrerillos, de Aguas Mendocinas.
"Somos de Carrodilla y buscamos este agua porque es más sana que la de nuestro barrio que tiene mucho gusto a cloro. Hace años que vengo", manifestó una vecina que instaló una manguera para poder llenar numerosos bidones que tenía en la caja de su camioneta.

"Vivo cerca de la calle Rawson y el agua que tenemos contiene muchos minerales. Hemos hecho reclamos pero no tuvimos respuesta. Notamos un cambio en nuestra salud desde que consumimos el agua de este surtidor", expresó Marcela.
Según información proporcionada por la empresa de Aguas Mendocinas, el surtidor que se encuentra en la vía pública contiene agua que proviene de la planta potabilizadora Luján II.
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