Cárcel de Coronda: hallaron un túnel en el pabellón de presos federales y sospechan de una fuga

La Cárcel de Coronda, en la provincia de Santa Fe, volvió a ser noticia a partir del hallazgo de un túnel en un sector del pabellón donde suelen estar alojados internos con causas federales y policías condenados. 

Si bien la novedad trascendió recién este jueves, personal del Servicio Penitenciario encontró la excavación el miércoles por la tarde mientras realizaba distintas tareas de ordenamiento y control. El pabellón afectado es el 14 y fue encontrado al momento de requisas no rutinarias. 

Hasta el momento las autoridades del Servicio Penitenciario y del Ministerio de Seguridad no brindaron explicaciones oficiales, pero de acuerdo a lo que se pudo reconstruir durante las primeras horas, el hallazgo se concretó a partir del Grupo de Requisas de la Unidad 1 al momento de realizar el control correspondiente en el patio externo. 

En el Pabellón 14 detectaron un pozo de "considerables dimensiones". Aunque todavía no se conoce las dimensiones, si se confirmó que tendría el tamaño suficiente como para que ingresara, al menos, una persona. Ante la sorpresa, los efectivos continuaron profundizando el lugar y lograron encontrar varios teléfonos celulares y otros elementos que estaban siendo utilizados para romper paredes y hacer las tareas de excavación. 

A partir del hallazgo y mientras comienza la investigación, las autoridades del Servicio Penitenciario tomaron algunas medidas preventivas como remover a algunos internos de lugar y, por otro lado, medidas administrativas relacionadas a parte del personal a cargo. 

Cárcel de Coronda, el otro antecedente

No es la primera vez que se encuentra un túnel en el interior de la cárcel de coronda. Casi dos décadas atrás, en noviembre de 2005, las autoridades del Servicio Penitenciario descubrieron en uno de los pabellones de la prisión un túnel de siete metros de profundidad, mediante el cual los presos tenían planeado fugarse.

En aquella oportunidad el hallazgo también fue producto de requisas sorpresivas a cargo del personal en un lugar donde estaban alojados presos de alta peligrosidad. "Tenía siete metros de profundidad y se dirigía hacia el muro Noroeste (de la prisión), quedando a unos 50 metros del paredón final", que da a la zona de la costa del río Coronda, detallaron las autoridades de la época.