Día de las Personas con Discapacidad 

Salvador: una historia de inclusión, esfuerzo y esperanza

A pesar de la discapacidad con la que convive, logró hacerse fuerte y está a días de terminar el colegio.

María Isabel Mullen martes, 3 de diciembre de 2024 · 12:24 hs
Salvador: una historia de inclusión, esfuerzo y esperanza
Natalia y su hijo cuando hacían la campaña en agosto para juntar los fondos para reparar los audífonos. Foto: Fe y Alegría.

Hoy, 3 de diciembre, Día Internacional de las Personas con Discapacidad, compartimos la inspiradora historia de Lucas Salvador, un estudiante de Fe y Alegría en Salta que, a sus 18 años, está por graduarse del nivel secundario a pesar de los retos que enfrenta por su hipoacusia severa bilateral. Su historia es un testimonio de cómo la unión, la solidaridad y el trabajo en red pueden transformar vidas.

Salvador nació prematuro a los siete meses de gestación, enfrentando múltiples desafíos de salud desde sus primeros días. A los dos años y medio fue diagnosticado con hipoacusia, iniciando un camino desconocido para su familia. "Como padres, con mucho miedo, pero también con fe, comenzamos a tocar puertas", recuerda Natalia, su madre. Desde su infancia, Salvador aprendió a superar las barreras. "Comenzó a usar audífonos a los cuatro años. Siempre fue un luchador. Cuando era chiquito, aprendió a comunicarse con el mundo de formas que no imaginábamos. Jamás dejó que su discapacidad lo definiera", comparte emocionada. 

Lucas Salvador, un estudiante de Fe y Alegría en Salta.

A lo largo de los años, Salvador y su familia han contado con el apoyo de la Institución Crios y desde nivel secundario, del Centro Educativo Fe y Alegría, que no solo le brindaron una educación inclusiva, sino también una comunidad que los acogió como una familia. Sin embargo, hace unos meses, Salvador enfrentó una gran dificultad: sus audífonos de alta tecnología, esenciales para su audición y de un altísimo costo, se rompieron, dejándolo en un silencio profundo. Con recursos limitados, su familia inició una campaña solidaria. “Movimos cielo y tierra. Desde rifas hasta la difusión en medios y redes, recibimos un apoyo inmenso que nos llenó de esperanza”, explica Natalia emocionada.

La historia llegó a Gina Romano, directora de Fundación Fanda, dedicada a ayudar a niños con discapacidades auditivas. Gina describe el momento como un milagro: “Un hombre, Juan Ángel, llegó a la fundación a donar audífonos, y al analizarlos me quedé sin palabras: eran exactamente lo que Salvador necesitaba. El que no cree en los milagros es porque no los quiere ver”. Aunque los audífonos eran perfectos para Salvador, requerían calibración específica, lo que implicaba un viaje a Buenos Aires. Con el apoyo de la comunidad, Salvador y su madre lograron viajar la semana pasada. “Fue emocionante verlo escuchando nuevamente. Cada sonido era nuevo para él”.  “Ahora con estos audífonos voy a poder elegir la carrera que yo quiera’”, cuenta Salvador, quien está profundamente agradecido y conmovido con todo lo vivido estos días.

La historia de Salvador. ¡Mirá el video!

Salvador ahora está listo para graduarse y continuar sus estudios. Ayer volvió al colegio con sus audífonos nuevos. Para la comunidad educativa de Fe y Alegría, su historia no solo inspira, sino que es un reflejo de que que todas las personas con discapacidad tienen y deben ocupar su silla en el aula y pelear por lo que sueñan. “Buscamos brindar una educación inclusiva y de calidad. Este año, nos emociona y llena de orgullo ver que son cuatro estudiantes con discapacidad que egresarán de nuestra institución”, explica Noemí Romero, vicedirectora del nivel secundario. 

Gina Romano, directora de Fundación Fanda y Salvador.

"Cuando trabajamos en red, las soluciones se construyen. Cada granito de arena cuenta", concluye Natalia. Por su parte, Gina reafirma: “Somos eslabones. Esta historia demuestra que entre todos podemos hacer cosas maravillosas. Es un verdadero milagro".

Fe y Alegría agradece profundamente a Fundación Fanda y a todas las personas que, desde su lugar, hicieron posible que Salvador siga soñando en grande.

María Isabel Mullen.

* María Isabel Mullen, Comunicación Nacional de Fe y Alegría Argentina.

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