Ley ómnibus

Preocupación de estudiantes extranjeros ante una posible situación de discriminación

El testimonio de migrantes que residen en el país y están preocupados por la reacción que tengan los argentinos a las medidas planteadas por la ley ómnibus del Gobierno nacional.

Gabriela Yalangozian
Gabriela Yalangozian martes, 2 de enero de 2024 · 06:30 hs
Preocupación de estudiantes extranjeros ante una posible situación de discriminación
Desde distintas universidades aseguran que el porcentaje de estudiantes extranjeros en su población estudiantil es ínfima Foto: UNC

El proyecto conocido como "ley ómnibus" que el Gobierno de Javier Milei envió al Congreso la semana pasada plantea varias modificaciones a la Ley N°24.521 de Educación Superior. La normativa hasta el momento garantizaba la gratuidad de los estudios de grado en las universidades de gestión estatal, pero en la reforma que impulsa el presidente abre la puerta para que queden excluidos de ese beneficio de gratuidad los extranjeros no residentes.

"Las instituciones de Educación Superior de gestión estatal y las universidades nacionales en ejercicio de su autonomía, podrán establecer aranceles para los servicios de enseñanza de grado o de trayectos educativos" para los estudiantes extranjeros no residentes, dice el proyecto de ley. De todas maneras, la propuesta aclara que dichos estudiantes "podrán ser titulares de becas".

En los últimos días, tal como informó este portal, la Comisión Argentina para personas Migrantes y Refugiadas (Caref) difundió un comunicado en el que considera un "avasallamiento de los derechos" las medidas que impulsa la ley ómnibus respecto a la posibilidad de arancelamiento de los estudiantes extranjeros.

Según repasaron, si una persona extranjera tiene "residencia provisoria" es porque atraviesa distintas situaciones, pero la más común es que hayan iniciado su trámite y aún está esperando que se resuelva.

"Los trámites para obtener una radicación permanente pueden demorar varios años. Mientras tanto las personas migrantes, refugiadas y/o solicitantes de asilo gozan de los mismos derechos que las argentinas nativas, entre ellos, el acceso a la educación", aseguran citando la Constitución Nacional y otras legislaciones vigentes.

Ante el comunicado que señala que los migrantes están en estado de alerta, MDZ dialogó con algunos estudiantes extranjeros en universidades públicas quienes dieron su visión sobre las reformas que impulsa Javier Milei.

El trámite de residencia permanente

Jean Kombit Launy, un estudiante proveniente de Haiti, dijo a MDZ estar muy preocupado como muchos de los extranjeros estudiantes en Argentina. “Ya sabemos que la posición ideológica de este tipo de gobiernos siempre inventa un discurso de odio en torno a los migrantes. Como muchos otros países, cuando la economía va mal, le dicen al pueblo que el problema son los migrantes. Esto no es nuevo. Ya nos pasó con el gobierno de Mauricio Macri. Según entendemos, estos tipos de gobierno de ultraderecha van en contra de políticas para favorecer los derechos humanos. En mi caso, quienes somos haitianos, por nuestro color de piel, las cosas realmente no están a nuestro favor", aseguró.

Además, dijo notar que se buscan reformas con cierta "precipitación" sin entender la Ley Nacional de Migración, ya que muchas medidas anunciadas son contrarias a la legislación vigente.

Estudiantes de origen extranjeros señalaron que la ley ómnibus no respeta la Ley de Migración ni la Constitución Argentina. Foto: UNC

"La modificación de la Ley de Educación Superior que se quiere realizar habla de los estudiantes extranjeros no residentes y, en los términos de la Ley de Migración, las categorías son residencia temporaria o residencia permanente. En Haití, por ejemplo, para venir a estudiar a Argentina hay que tramitar una visa de estudiantes y uno de los requisitos es inscribirse en una universidad desde allá y mostrar que tienes recursos financieros para poder instalarte", contó.

También detalló cómo es el trámite en Argentina para los estudiantes extranjeros. "Para tener la residencia permanente, necesitás tener tres años consecutivos de residencia temporaria. En mi caso, en el primer año me inscribí como alumno regular. Para inscribirme en el segundo año y renovar mi residencia, debí presentar mi analítico. Este trámite lo tengo que repetir cada año hasta lograr tener tres años con residencia temporaria consecutiva. Recién al cuarto año ya puedo aspirar a tener la residencia permanente", detalló.

"Por eso creo que, así como está planteado en la ley del Gobierno actual, parece más una persecución a los migrantes, especialmente si somos los negros como los que venimos desde Haití", lamentó.

Otra aclaración que hizo Jean es que, como todos los ciudadanos, sí pagan sus estudios como el resto de los argentinos a través de los impuestos ya que alquilan una casa, pagan las tarifas y pagan el IVA como cualquier otra persona residente en el país. "Migrar es un derecho, no es un delito", enfatizó.

Inconstitucional y discriminatorio

Por su parte, Renata Santos, una brasileña de 35 años que estudia la licenciatura en Ciencias Políticas en la Universidad Nacional de Villa María y tiene su residencia permanente en el país, consideró que algunos aspectos incluidos en las reformas que intenta validar el actual presidente argentino, muestran un trasfondo de "total discriminación".

"Según el artículo 20 de nuestra Constitución Argentina, es discriminación obligar a un residente a tener residencia permanente para acceder a su derecho a la ciudadanía, a los servicios y los estudios universitarios públicos y gratuitos. Por lo cual considero importante que nosotros, personas en movimiento, como migrantes, declaremos nuestra voluntad acerca de esa discriminación que se intenta validar", dijo Santos.

Desde distintas universidades señalaron que la cantidad de estudiantes extranjeros que ingresa anualmente es ínfimo en comparación de los alumnos nacionales. Foto: UNC

"Es importante poder garantizar la educación pública y gratuita a todas aquellas personas que decidan vivir en Argentina para tener una mejor calidad de vida o por el motivo que les toque en ese momento. Es un derecho garantizado por ley y por nuestra Constitución, y no requiere una residencia permanente. Sí hay que cumplir la disposición de estar residiendo en el país cada dos años", aclaró Renata.

"Por eso, creo que es un momento de juntar información coherente para no permitir que nuestros derechos sean afectados. Todos somos personas. No considero pertinente evidenciar o discutir que, una vez que nos recibamos en la universidad donde estudiamos, nos podamos ir o no del país. Hoy la migración de argentinos a otros países es infinitamente mayor que la migración de otros extranjeros a este país, cuya situación es extremadamente compleja económica y socialmente. Yo espero que una vez que me reciba, pueda desarrollarme en el ámbito público y político de Argentina, para garantizar los derechos de las personas que acá residen, pero principalmente de las minorías, como las personas migrantes, las diversidades y quienes tienen alguna discapacidad", dijo.

Un porcentaje ínfimo

Si bien distintas fuentes aseguran que la matrícula de extranjeros en el país viene creciendo y se duplicó desde 2015, en términos porcentuales, dicha población constituye en el alumnado universitario, aún un número reducido: entre un 4% y un 5%.

En 2021, última fecha en que se publicó una estadística, se registraban un total de 117.820 estudiantes extranjeros en universidades argentinas sobre un alumnado total de 2.730.754. En términos porcentuales, representaban un 4% en las universidades de gestión estatal y 5,5% en las de gestión privada.

Ante la consulta de MDZ, desde la Universidad de Buenos Aires (UBA) indicaron que el año pasado, el total de estudiantes extranjeros era de 9,5% los que seguían carreras de grado y de 16,5% los que buscaban un posgrado, el cual es arancelado. "La UBA tiene en el posgrado (único espacio arancelado) casi el doble de estudiantes internacionales que en el grado. En el grado, por su prestigio y calidad, capta el doble que la media del sistema", admitieron fuentes de la Secretaría Academia de esa Casa de Altos estudios.

Si bien distintas la matrícula de extranjeros en el país viene creciendo, en términos porcentuales dicha población constituye aún un número reducido: entre un 4% y un 5%. Foto: Freepik

Además, señalaron: "Los ámbitos de producción y reproducción del conocimiento mejoran sus resultados al diversificar culturalmente el origen de las personas que lo componen. Todas las agencias internacionales de evaluación (rankings) de universidades incluyen la internacionalización como un factor clave de calidad. Esto es la proporción de estudiantes, docentes, investigadores y publicaciones científicas internacionales".

Por su parte, desde la Universidad Nacional de Salta, informaron que si bien la población universitaria está compuesta en su mayoría por estudiantes son de esa provincia y de las limítrofes como Jujuy, Catamarca o Chaco, el porcentaje de estudiantes extranjeros está en el orden de entre el 3% y el 4%, según estadísticas propias.

Del mismo modo, la secretaria académica de la Universidad Nacional de Córdoba, Claudia Torcomian, expresó a MDZ que la UNC viene teniendo a lo largo de la última década una cantidad estable de estudiantes extranjeros de entre 450 y 600 personas por año. "De ellos, sólo el 20% no tiene residencia permanente, el resto sí la tiene. Estamos hablando de 200 personas con residencia transitoria en una universidad que recibe por año entre 40 y 50 mil aspirantes. No es un número significativo", concluyó.

Asimismo, hizo una diferencia entre aquellos estudiantes que se incorporan por programas de "intercambio" y que lo hace bajo convenio y por un corto periodo. "En esos casos, los alumnos no se matriculan, sólo cursan algunas materias".

Sin embargo, advirtió como problema que una reforma de estas características pueda alimentar algún tipo de xenofobia frente a los extranjeros. "Eso sería un perjuicio, porque Argentina nunca ha tenido una actitud xenófoba frente a las migraciones que han formado parte de este país. Tomar medidas que impulsen esta actitud, no sería un efecto deseable", subrayó la secretaria académica de la UNC.

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