Cuánto van a costar los boletos de colectivo en el AMBA desde el lunes
El Gobierno y las empresas acordaron un boleto de transición mientras se avanza hacia la disminución de los subsidios. El lunes los viajes saldrán más caros.
El Gobierno nacional dispuso un aumento del 45% en la tarifa del transporte urbano de pasajeros del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) que comenzará a regir a partir del próximo lunes, 1 de enero, lo que llevará el valor del boleto mínimo de 52,96 pesos a 76,92 pesos.
La decisión se tomó tras una reunión que desarrolló ayer del ministro de Infraestructura y Transporte, Guillermo Ferraro y el secretario de Transporte, Franco Mogetta con representantes de las cámaras empresarias del transporte automotor de pasajeros y de la Unión Tranviarios Automotor (UTA).
"Durante el encuentro se remarcó la importancia de normalizar los servicios de colectivos de forma urgente para evitar mayores afectaciones a los usuarios que utilizan el transporte automotor, priorizando el diálogo como principal vía para la resolución de los conflictos", señaló un comunicado difundido tras el encuentro.
El vicepresidente de la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (Aaeta), Luciano Fusaro, remarcó la necesidad de alinear los valores del transporte público del Área Metropolitana de Buenos Aires con los que rigen en las provincias y adelantó que "en febrero" la tarifa básica podría estar en los 400 pesos.
"Ese mes volverán a aumentar y estarán en línea con los valores del interior del país. En Córdoba y en Rosario, el (boleto) mínimo está en $240", dijo Fusaro e insistió con que el precio debe ir más allá de los $800 por viaje.
Si bien consideró que sería "razonable" un tarifazo del orden del 400%, destacó que "por lo que se habló ayer" con las autoridades del Gobierno nacional, no se va a llegar "a la tarifa de $ 800". "Yo me animo a estimar $400 pesos como algo razonable para febrero", arriesgó Fusaro.
Así quedan las distintas secciones desde el lunes en el AMBA
El reparto de los subsidios al transporte público viene siendo un motivo de puja permanente entre la Nación y las provincias por el trato diferencial que recibe el sistema de transporte del AMBA. Esa distorsión, al igual que lo que ocurre con los subsidios a la energía, define un escenario de fuertes disparidades en el costo de los boletos, con precios irrisorios que se pagan en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano respecto de los altos valores del interior.