Nueva investigación reveló que el cambio climático se está acelerando
El estudio lo llevó adelante James Hansen, el científico cuyo testimonio sobre el cambio climático en la década de 1980 ayudó a difundir la cuestión del calentamiento global.
La aceleración del calentamiento global podría rebasar las expectativas actuales y está en camino de traspasar un umbral crítico de temperatura en esta misma década. Esta es la conclusión central de un nuevo estudio dirigido por el destacado científico estadounidense James Hansen, conocido por ser uno de los primeros en advertir al mundo sobre las consecuencias del efecto invernadero.
La sensibilidad del clima terrestre a las actividades del ser humano es mayor de lo que se pensaba, lo que podría desencadenar un aumento de temperatura "peligroso". Según las predicciones del estudio, esto resultaría en un planeta que registre un aumento medio de 1,5°C por encima de las temperaturas preindustriales ya para la década de 2020, y que podría alcanzar un incremento de 2°C hacia 2050.
En su estudio, Hansen destacó que el calentamiento global está en "en proceso" debido a la quema continua de combustibles fósiles y que la Tierra es "muy sensible" a sus efectos.
"Seríamos unos malditos tontos y unos malos científicos si no esperáramos una aceleración del calentamiento global", afirmó Hansen y agregó: "Estamos empezando a sufrir el efecto de nuestro pacto fáustico. Por eso se está acelerando el ritmo del calentamiento global".
Hansen escribe además sobre un desequilibrio entre la energía que llega del sol y aquella que sale de la tierra (que aumentó "notablemente"). Según el experto, esto podría resultar en un desastroso aumento del nivel del mar.
El estudio liderado por James Hansen y colaborado por un colectivo de más de una docena de otros expertos, sostiene que un conjunto de factores está exacerbando el calentamiento global a una tasa sin precedentes. Estos factores incluyen un desequilibrio en la energía de la Tierra, una sensibilidad climática superior a la previamente estimada y una marcada reducción en la contaminación por azufre del transporte marítimo, lo que ha disminuido la cantidad de partículas en la atmósfera capaces de reflejar la luz solar. La interacción de estos elementos está acelerando la escalada del cambio climático global.
"Tal aceleración es peligrosa en un sistema climático que ya está muy desequilibrado. Revertir la tendencia es esencial, debemos enfriar el planeta, para preservar las costas y salvar las ciudades costeras del mundo", comentó Hansen que también planteó un impuesto al carbono y rociar azufre en la atmósfera para desviar el calor del planeta para hacer frente a la crisis climática.