Triste: miles de indigentes eligen las calles porteñas y hasta los aeropuertos para vivir

Son 83.734 pesos los que necesita una familia tipo para no ser indigente en la Capital Federal. La Ciudad empieza a llenarse de gente a las 6 de la mañana, cuando los micros, trenes y subtes comienzan a transportar gente desde la provincia de Buenos Aires para traerlos a trabajar o pedir limosna en CABA. Duermen unos 3.081.232 porteños, según el último censo, pero de día llegan a ser siete millones, algo difícil de abordar y evitar conflictos. Los paisajes de personas durmiendo en monumentos, veredas y hasta el aeropuerto Jorge Newbery es impresionante y preocupa al gobierno de Horacio Rodríguez Larreta y a su ministro de gobierno, Jorge Macri. 

La ley 27.654 describe y ampara las personas en situación de calle, pero los Estados no dan a basto. Exige la norma que tienen derecho a la identidad, al uso de todos los espacios públicos y a que se les respete su integridad personal y física, el principal motivo por el que eligen dormir en CABA y no en zonas rojas de violencia del Conurbano.

"Las personas en situación de calle y las personas en riesgo a la situación de calle tienen derecho a tener una vivienda digna de carácter permanente. El Estado debe elaborar e implementar políticas públicas de vivienda, de carácter federal, inclusivas e integrales", describe la norma algo imposible, que hoy no existe.

El Gobierno porteño tiene lugares llamados Centros de Inclusión Social (CIS) para recibir, darles comida y ropa, los inauguró María Eugenia Vidal cuando era ministra de Desarrollo Social allá por 2009 y fueron un éxito. Pero la situación se desmadró, y Macri en dialogo con MDZ explica el panorama: "Lo tenemos perfectamente medido, llegan de La Matanza, Florencio Varela, Avellaneda, los lunes, pasan la semana y se van el fin de semana a su lugar de origen", explica.

Los motivos, variados: "Primero, en CABA tenemos mejores ingresos que en los municipios que te dije, segundo al haber muchos comercios, las chances de que te den propinas o dinero al pasar con más altas, y tercero porque invertimos mucho en Seguridad y no es lo mismo quedarse dormido en una avenida peligrosa del Conurbano que en un cajero automático filmado de la Capital", detalló. 

En mayo de 2021 se relevaron 2.573 personas, 1.605 en CIS y 968 en la calle. Tanto la población en CIS como en la calle es esencialmente de hombres de entre 19 a 59 años y nacieron en CABA o provincia de Buenos Aires. El último censo de calle se hizo en 2022 pero la Ciudad no entregó resultados aún, los datos citados corresponden a mayo de 2021. La cifra actual dista de los 12.000 que había en 2001 con una población menor, un récord histórico que por suerte queda lejos.

Así entonces, es casi imposible tomar un café sin que pidan plata para comer o una porción de lo que se esté comiendo, en cada semáforo es seguro que hay personas pidiendo plata, en cada vereda con sombra hay personas durmiendo, todo en la Ciudad se está tornando indómito en ese aspecto y hay variables exógenas. Si aumenta la pobreza en el país, las personas que caen en esa situación buscan lugares de altos recursos porque allí hay más seguridad, más calidad en los sobrantes de comida y más posibilidades de recibir dinero pidiendo que en lugares más vulnerables.

Nadie hubiera pensado, por ejemplo, que las personas usarían los aeropuertos para algo más que ir a recibir familiares o viajar por trabajo o placer, botones de muestra de una realidad creciente, con un Estado ausente.