Arte que motiva

¡Somos un derecho inalienable! Somos un regalo a abrir

Llega el domingo y nuestro buen amigo, el artista Juan Barros, estrenando una nueva vuelta al sol, comparte en MDZ una de sus ilustraciones acompañada de sus buenas reflexiones de verano.

Juan Barros
Juan Barros domingo, 22 de enero de 2023 · 07:07 hs
¡Somos un derecho inalienable! Somos un regalo a abrir
El horizonte hace Ver –pintura en pastel tiza Eureka 2006 – 100 x 0,70 cmts

Abrazarnos es abrirnos… regalo.
Hay quienes nos hacen sentir que nos abren como a un regalo…
¿Y… mereces más?
Imagino multitudes por las calles del mundo con remeras que griten
así: ¡mereces más!
¿Cuál es tu medida?
¿Cuántas expectativas ponemos en un regalo?
Los regalos son espejos que nos evidencian.
¡Somos un regalo a abrir!
Regresando al diálogo del Principito con el aviador náufrago el Principito le abre así su corazón…

“-¡Por favor… píntame un cordero!”
Y el aviador náufrago le responde:
"Cuando el misterio es demasiado grande no se puede resistir... Por absurdo que aquello me pareciera, saqué de mi bolsillo una hoja de papel y una estilográfica. Recordé que yo había estudiado especialmente geografía, historia, cálculo y gramática y le dije al hombrecito (ya un poco malhumorado), que no sabía dibujar”.

Intentó varios dibujos de un cordero pero no agradaban al “Principito” hasta que…: “Falto ya de paciencia y deseoso de comenzar a desmontar el motor, garabateé rápidamente este dibujo, se lo enseñé, y le agregué:

-Esta es la caja. El cordero que quieres está dentro. Con gran sorpresa mía el rostro de mi joven juez se iluminó:
-¡Así es como yo lo quería! ¿Crees que sea necesaria mucha hierba para este cordero?
-¿Por qué?
-Porque en mi tierra es todo tan pequeño…
Se inclinó hacia el dibujo y exclamó:
-¡Bueno, no tan pequeño…! Está dormido…
Y así fue como conocí al principito”.
¿Nos presentamos como una caja a abrir?
¡Somos un regalo a abrir!
Nuestro corazón, no resulta obvio enseguida.

¡Siempre empezamos a Ver…!
Nada es obvio… ¡Hay que atreverse a Ver!
“¡Obvio!” es un límite que nos cierra los ojos.
Es dejar de Ver…
"Lo esencial es invisible a los ojos", le confía el zorro al principito.
Lo obvio… Al confiar únicamente en cálculos, técnicas, imágenes… Hace que ignoremos qué hacer frente a lo ignorado de sí
mismos –y del otro-. Lo imprevisto, lo inesperado, nos inmovilizará. El miedo se apoderará de mí y me defenderé de lo que necesito
conocer de mí. Reñiré conmigo. Me resistiré a mí.
¿Qué haces con quinientos millones de estrellas?, preguntó el Principito. Y el hombre de negocios contestó: Quinientos y un millón
seiscientos veintidós mil setecientos treinta y uno. Soy un hombre serio. Soy exacto.
¿A quién conmueve la cifra?
Mejor… creo en las estrellas que nacen en tu mirada, en los sueños que anhelas desatar en tu corazón. La inmensurable cifra…
creer es el fervor. ¡Somos lo que sinceramos de nosotros!

A cada instante, mirarse por primera vez…
Un Principito nos habita y nos prepara para el encuentro con Uno mismo y con el otro. Nos revela, al darnos lo que somos.

Así me sorprendió pintar…!
Excede las imágenes!
ver no es el límite de la realidad.
¡Estoy regalado!
Es decir, los talentos son los regalos que abrimos.

Juan Barros es artista plástico, poeta y psicólogo. Perdió la vista a una temprana edad, pero eso no le impidió desarrollarse en el mundo del arte. 

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