Psicología

Qué son las Zonas Azules, ese puñado de lugares de "vidas extendidas"

Son apenas 7 las llamadas Zonas Azules en el mundo. Se conoce así a las regiones en las que la vida humana se prolonga por determinadas condiciones. Es un número limitado donde se puede vivir de modo ideal. ¿Cuáles son las razones para que existan estas excepciones?

Carlos Gustavo Motta sábado, 18 de junio de 2022 · 17:00 hs
Qué son las Zonas Azules, ese puñado de lugares de "vidas extendidas"

En América del Sur aparece un lugar que se llama Vilcabamba, ubicado en Ecuador a unos 1500 metros de altura, y que ostenta datos que le brindan una mística particular: algunos de los habitantes del lugar se encuentran entre las personas más longevas del mundo (hay quienes han superado los 120 años de vida en condiciones físicas y psíquicas excepcionales).

Los mitos en torno a ese valle escondido comenzaron a fundarse cuando un científico médico publicó, en 1954, un artículo en el que hablaba de “Islas de la Inmunidad”. El informe fue publicado en el periódico Baltimore Sun y replicado en la revista Readers Digest. 

A partir de 1969 los estudios se difundieron a escala mundial y el mito se acrecentó aún más cuando un actor mexicano, Mario Moreno (conocido por Cantinflas), se instaló en Vilcabamba durante cuatro meses y se curó de una vieja enfermedad cardiovascular. En la actualidad, jubilados de Estados Unidos y Canadá llegan para radicarse permanentemente en el valle que se ha visto revolucionado (y acostumbrado) a semejante “invasión”.

Las otras zonas azules son Loma Linda, en California (Estados Unidos); Península de Nicoya, en Costa Rica; Cerdeña, Italia; Valle de Hunza, Pakistán; Okinawa, Japón; República de Abjasia, y Georgia (antigua URSS).

¿Cuáles son las razones para que existan estas excepciones?

Científicos de todo el mundo acuerdan que se debe al ambiente natural y la existencia de una baja polución ambiental; a hábitos alimenticios y físicos donde la actividad resulta un nivel prevalente de bienestar; factores en la personalidad: fuertes lazos afectivos y familiares acostumbrados a celebraciones y encuentros frecuentes; manejos adecuados del estrés. Increíblemente la genética no resulta determinante en la longevidad de las Zonas Azules. 

Las cinco Zonas Azules en el mundo.

De acuerdo a varios datos hay una clave que parece fundamental para tener una vida larga y feliz: el vivir un día a la vez, escapar de las rumiaciones mentales, el agradecimiento. Variables que alimentan el fluir de cada tarea cotidiana que emprendemos. Conocer acerca del placer, deleite, creatividad que no tiene receta alguna sino que son ingredientes que construyen un estado de fluir para que a través de esta dinámica intentemos encontrar una experiencia óptima singular.

Sin lugar a dudas, la raza humana es frágil, sometida a distintas pérdidas. Quebrantada por la violencia o por las guerras, atravesada por el orgullo de nuestra cultura con la esperanza eterna de superar diferencias entre pueblos y razas. La tarea para un cambio debe comenzar de modo individual. Para ello y en principio se deben dar algunas condiciones: saber qué hacer; saber cómo hacerlo; saber cómo de bien lo estamos haciendo; saber adónde ir; tener desafíos ambiciosos; utilizar nuestros mejores recursos personales; estar libres de distracciones y sobre todo, no pensar que piensan los demás de nosotros mismos.

Podemos partir de un interrogante que permitirá comenzar este viaje que al principio será interior y que luego se expandirá y tendrá varios alcances. La pregunta en cuestión es: ¿Qué parte de nosotros mismos no vemos?

Los cambios de la alimentación, el ejercicio físico activo, la alegría en nuestras acciones serán producto de la añadidura de estos mínimos actos. Una sumatoria incesante donde continuemos apostando por la calidad de hacerle frente a la vida que nos tocó a cada uno.

*Carlos Gustavo Motta es psicoanalista y cineasta.

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