Qatar 2022

La cultura universal de la pelota y el hechizo del Mundial

En este texto, el sociólogo Leandro Hidalgo aporta su mirada sobre la interculturalidad a la que invita el Mundial en Qatar. Asegura que en realidad, la FIFA nunca fue neutral y que es fundamental apelar a la tolerancia y la alteridad, no solo cada cuatro años, sino en la vida cotidiana.

Zulema Usach
Zulema Usach martes, 8 de noviembre de 2022 · 12:00 hs
La cultura universal de la pelota y el hechizo del Mundial

Desde una mirada integral de los fenómenos que moviliza el Mundial de Fútbol que tendrá como escenario el Estado árabe de Qatar, ubicado en el oeste de Asia, el investigador y escritor mendocino Leandro Hidalgo analizó las variables sociales, económicas, políticas y culturales que se movilizan en torno de una atmósfera que por al menos un tiempo concentrará la atención del mundo. Para dar a conocer su visión Hidalgo partió del hecho en sí mismo de la globalización y cómo el evento deportivo que por primera vez se realiza en aquél lejano país revestirá condimentos especiales, que como en un "efecto en cadena", obligará a llamar a la reflexión acerca del sentido de tolerancia que más allá de las fronteras en las que se habite, se debe mantener como bandera para la vida.

"Si bien el mundo globalizado trae múltiples homologaciones, cierto es que habrá varios tipos de choques culturales en Qatar. Hay tradiciones o derechos, que suelen analizarse desde una óptica cultural, un entramado bien complejo e histórico, pero que en el cotidiano, solemos medir el mundo con la estatura de nuestra varita", detalla el sociólogo desde un estilo analítico e integral al momento de expresarse y analizar la realidad de este 2022 que comienza a despedirse.

Lejos de quedar exentos de su análisis, otros aspectos clave que movilizará el mundial, son para Hidalgo, el mercado y todo lo que a su alrededor se mueve. Destaca en este sentido que el mundial es "un gran hechizo, una gran pantalla, una gran mercancía general, y todo lo demás suele inscribirse dentro de ese marco. En ese sentido, creo que todo se reviste para la ocasión, porque importan los ingresos de mercado y acaso poco más". 

Hidalgo, quien además se destaca por la calidad de sus relatos con alto contenido social, se destaca por ser un reconocido escritor cuyos cuentos se han puesto en valor a través de revistas especializadas, antologías, diarios y páginas web, nacionales e internacionales. Desde su punto de vista, es fundamental valorizar lo plural; es decir, tomar este mundial como una oportunidad, "recuperando sentidos de la localía". En ese sentido, desde un tono armónico y a la vez bañado de realidad desde el punto de vista social, Hidalgo reflexiona que en el marco del encuentro de culturas en Qatar, "todo ese sonido de los signos que cuelgan del aire, como adornos móviles, pero todo aquello se inscribe en procesos sociales complejos, en la distinción de las diferencias, y no solo con buena voluntad", cita para profundizar acerca de conceptos dinámicos y complejos, tales como el de "hibridación cultural", o el de "interculturalidad". "Ambos conceptos pueden ayudarnos a pensar las diferencias. Cómo asimilamos. Cómo creemos. Cómo pensamos. Cómo construimos subjetividad", profundiza el sociólogo de amplia trayectoria.

Lejos de pensar su análisis desde una mirada que apunte a lo individual, Hidalgo llama a pensar que existe un prójimo que a la vez es motor de construcción individual. "Siempre hay un nosotros, y un otros”, puntualiza el escritor y agrega que ese "otro" es quien "forja lo que soy, lo que digo, lo que creo, porque se me opone. Y es político, sin duda, no ocurre algo que estas dimensiones socioculturales no entrecrucen", amplía la mirada Hidalgo al no dejar de lado el aspecto político que encierra el Mundial.

Los altos poderes que se movilizan en torno del evento deportivo que del que casi nadie quiere perderse. Uno de esos poderes sobre los que Hidalgo apunta, es nada menos que la Federación Internacional de Fútbol (FIFA). Justamente, Hidalgo, alejado de las lecturas ingenuas, ayuda a abrir los ojos al destacar que en realidad, la FIFA, como entidad organizadora, nunca fue neutral, sino que a lo largo de la historia de los mundiales de Fútbol, siempre tomó una posición.

"Ahora, por ejemplo, no juega Rusia, pero en 1982, con Malvinas encima, jugó Inglaterra. Quiero decir, importa un yo, una parte, un segmento, un civilizado", compara Hidalgo al contextualizar al mundial de Qatar en el marco de la actual guerra Rusia-Ucrania que tiene en vilo al mundo. 

Así, mientras el calendario marca la llegada de la fecha clave para que los equipos de cada país comiencen su juego por la Copa del Mundo, Hidalgo destaca además que ya a esta altura, es posible visualizar de manera más nítida todo el capital simbólico en disputa. En este sentido, el sociólogo incluye los mensajes que en cada partido, se emiten desde la prensa, no solo al dar cuenta del aspecto deportivo, sino desde la construcción de la realidad que se elabora desde cada mirada en particular. "Ya se percibe un capital simbólico en disputa, armado por periodistas desde un pedestal ético, en el que comentan varias cosas, además de las jugadas del partido. Pero si términos como tolerancia, comprensión y alteridad, se usan un mes cada cuatro años, será apenas lo que casi siempre, una leve instrucción al democrático promedio", opina Hidalgo.

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