Crisis hídrica

El radical cambio en el manejo del agua que se impuso por la sequía

El Departamento General de Irrigación dispuso comenzar a entregar agua por demanda, teniendo en cuenta el cultivo, el ahorro y la disponibilidad. Cómo es el sistema.

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MDZ Sociedad lunes, 28 de noviembre de 2022 · 10:01 hs
El radical cambio en el manejo del agua que se impuso por la sequía
Foto: ALF PONCE / MDZ

En medio de una de la más extensa sequía que vive Mendoza desde que se tiene registro, el Departamento General de Irrigación dispuso un cambio radical: comenzará a entregar agua por demanda, ajustando la cantidad que le da a los cultivos según la necesidad, la superficie y beneficios para quien ahorre agua. Ese cambio implica que no se entregará discrecionalmente un "volumen ciego" de agua, sino que deberá haber acuerdo y un registro de la demanda por época, el uso y la evolución. 

El camino elegido ya se transitaba desde hace un tiempo, pero ahora se hace operativo. La Ley de Aguas es rígida en cuanto a cómo se administra el recurso y esa característica complejiza el manejo. Es que hay un principio de "igualdad" que solo contemplaba entregarle agua en la misma cantidad a todos. Irrigación lo flexibilizó y aunque se mantiene la idea de dar la misma cantidad a todos, se tiene en cuenta la demanda, la disponibilidad y la época del año.

Cada año agrícola (entre octubre y septiembre), se determinará el volumen según la demanda y se establecerán tres momentos por año. El cambio dispone entregar la cantidad de agua necesaria al cultivo, en el momento que el cultivo lo requiera, manteniendo el volumen acumulado al final de la temporada igual para todas las hectáreas de una cuenca. El modelo de distribución en función de la demanda "implica un acuerdo entre cada Subdelegación de Aguas y/ o Jefatura de Zona y las Inspecciones de Cauce, sobre el agua para riego que se les asignará en cada año agrícola, de acuerdo a la oferta hídrica disponible para la temporada, sus hectáreas y en función de las necesidades de los cultivos existentes", según determinó el DGI. 

La administración del agua asignada a cada usuario es más compleja que antes, pero apunta a mejorar la eficiencia. Así, por ejemplo, no se tiene en cuenta las pérdidas de agua que pueda haber intra finca. Es decir, el usuario debe hacerse cargo de tener algún sistema que le impida derrochar. Al mismo tiempo, si hay ahorro de agua, al año siguiente podría haber una asignación mayor de agua. 

En detalle

El agua asignada a una Inspección de Cauce se conformará con las "cuotas parte que le corresponden",  según la cantidad de hectáreas que tenga bajo su jurisdicción y la oferta disponible. La unidad de medida que se creó es la "lámina", y son milímetros de agua por año. El agua se entregará como "milímetros cúbicos por hectárea por año". Hay 6 criterios en ese mecanismo y cada inspección tendrá una "cuenta de agua":

  • La Cuenta de Agua se calculará en el comparto de ingreso del canal principal que dota a cada Inspección de Cauce. Para computar los valores, se considerará el caudal a partir del horario de ingreso al comparto del canal principal y durante todo el tiempo que dura la entrega.
  • No se tendrá en cuenta la compensación por pérdidas en distribución secundaria.
  • Se considerarán las hectáreas (haSI) que informe diariamente la Dirección de Información del Departamento General de Irrigación.
  • Solicitud de caudales: las solicitudes de erogaciones serán acordadas entre la Subdelegación y/o Jefatura de Zona y cada Inspección de Cauce, como así también cualquier cambio que deba realizarse a las mismas, los que sólo podrán ser realizados una vez por día. De requerir un cambio en dicho acuerdo salvo excepciones por contingencia, los mismos se harán efectivos el día siguiente al de la solicitud.
  • Las solicitudes deberán realizarse por medio idóneo (virtual y/o escrito) y ser aprobados por cada Subdelegado con la asistencia técnica de su Jefe de Gestión Hídrica.
  • El formulario de solicitud de caudales estará disponible en la página Web del Departamento General de Irrigación, y podrá descargarse para su utilización.

El año de agua y agrícola es distinto al calendario, pues comienza en octubre y termina en septiembre. Ese período se dividirá, además, en al menos tres segmentos distintos. "El objetivo del mismo, radica en permitir a las Inspecciones de Cauce administrar de forma flexible la asignación del recurso, y con ello realizar un balance del agua consumida y la evolución de los caudales reales respecto del Pronóstico de Escurrimientos. Al final de cada período, la Cuenta de Agua de cada Inspección de Cauce será el resultado de las decisiones de distribución de cada una de ellas", aclara la resolución de Irrigación.

Un concepto nuevo es el de "ahorro en agua". Es que si un grupo de usuarios consume menos agua de la asignada, podrá acumular más volumen para la temporada siguiente, siempre y cuando haya disponibilidad. "La Inspección de Cauce que ahorró agua en una temporada, la tendrá disponible para la próxima, siempre que la capacidad y operatividad de los embalses lo permita. El agua ahorrada por una Inspección de Cauce será reservada para la misma, dentro de los límites de déficit o ahorro fijados por cada Subdelegación al momento de confeccionar los Planes de Erogación", dice la reglamentación.

 

 

Que en función de ello el volumen de agua que recibe una hectárea de cultivo, a lo largo de una temporada de riego (octubre de un año a septiembre del año siguiente), debe ser el mismo para todas las hectáreas de la cuenca en que se encuentra, independientemente del cultivo que tenga y del tipo de suelo de la misma, conforme al sistema de distribución actual. Que, sin perjuicio de ello, a partir de la temporada 2.017/2.018, como medida de gestión en función de la demanda, más allá del principio de igualdad en la distribución, se ha dispuesto una flexibilización en la entrega de agua en función de la variación temporal de las necesidades del cultivo existente. 

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