En Texas

La historia de violencia doméstica que censuraron en Leander

La autora de “In the Dream House”, Carmen Maria Machado, denunció mediante un prestigioso medio internacional que su novela autobiográfica, en la cual cuenta la violencia doméstica que sufrió durante una relación a sus 20 años, fue censurada por el Consejo Escolar de Leander, en Texas.

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MDZ Sociedad sábado, 15 de mayo de 2021 · 06:24 hs
La historia de violencia doméstica que censuraron en Leander
Carmen Maria Machado Foto: Graywolf Press

La historia de Carmen María Machado refleja dos realidades: la violencia doméstica que puede practicarse en cualquier tipo de relación amorosa, ya sea heterodoxa, ortodoxa, queer, gay, lésbica, etc., y el tabú que conforma ese tipo de violencia y, además, la narración de ésta en sus diferentes formas. 

El derrotero que tuvo la novela In the Dream Houseescrita por Carmen, es oscuro y limitado. Fue eliminada de las listas de lecturas optativas compuestas por los consejos escolares, lo mismo sucedió con las obras de Margaret Atwood, Jodi Picoult, Jacqueline Woodson, específicamente con “V de Venganza” y una versión de novela gráfica de “El cuento de la criada”. 

"Junto con PEN America, un grupo que promueve la libre expresión literaria, escribimos una carta al distrito escolar para pedir que nuestros libros sigan disponibles para los estudiantes", dice Machado en una nota publicada por el New York Time.

Carmen María Machado en su biblioteca.

Frente a la censura, la incomodidad de Machado parece lógica, dado que su libro narra una historia autobiográfica que no se resume a la exposición de hechos violentos o sexuales, sino a un conglomerado de reflexiones que bien podrían serviles a sectores jóvenes propensos a naturalizar expresiones extremas de celos, relaciones asimétricas de poder, sexo no consensuado, violencia verbal, entre otras. Pese a ello, ni Carmen ni su libro pudieron evitar que una madre de Leander, Texas, furiosa porque su libro aparecía en las listas de lecturas recomendadas para las escuelas preparatorias, llevara un consolador rosa con cinturón a una reunión del consejo escolar y sugiriera que la inclusión de ese libro podía considerarse un abuso infantil por las escenas que allí se retrataban.

La nota de Carmen en el NYT se titula "Prohibir mi libro no protegerá a sus hijos". Allí enfatiza en la idea de que "la exposición a nuestros libros es vital para expandir las mentes, afirmar experiencias, crear aprecio por las artes y fomentar empatía; en resumen, para respetar a los adultos en los que los estudiantes de Leander, Texas, pronto se convertirán".

"En la actualidad, en Estados Unidos, los libros con personajes negros, latinxs, indígenas, queer o trans —o escritos por autores que se identifican de esa manera— suelen ser mayoría en la lista anual de los 10 libros más censurados en bibliotecas y escuelas de la Asociación Estadounidense de Bibliotecas", sostiene Machado para señalar lo que, más allá de la censura de su libro, conforma un fenómeno.

La autora reconoce que la censura de cualquier libro no es una acción que tenga como efecto garantizado la desaparición total de esos materiales, incluso a veces el intento de censura ocasiona el efecto contrario: catapultar la obra hacia el estrellato. Sin embargo, admite que el efecto negativo en la obra y en las sociedades en las que se practica la censura es evidente.

"Las ideas no desaparecen cuando se las cuestiona; los libros prohibidos tienen una forma curiosa de perdurar. Pero eso no significa que estos esfuerzos no tengan consecuencias", reflexiona en la nota. Por eso, finaliza preguntándose: "¿Por qué no vemos esta censura como lo que es: un acto miope, violento e imperdonable?".

 

 

 

 

 

 

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