Historias que inspiran

Jonny: el mendocino que soñó en grande y ahora representa a la Argentina

Jonny Piccolo vive desde hace dos años en Vitória, una hermosa isla del sudeste de Brasil. Con su humildad y su dedicación, el joven bartender de 30 años dio el gran salto hacia su sueño y hoy se convierte en un fuerte participante de un concurso panamericano. Conocé más sobre él en esta entrevista.

Andre Bono miércoles, 28 de abril de 2021 · 16:20 hs
Jonny: el mendocino que soñó en grande y ahora representa a la Argentina

Jonny es bartender. ¿Y qué es un bartender, concretamente? Los sitios especializados en coctelería explican que es la evolución de un barman; porque es un profesional de la barra: sabe de coctelería, administración, servicio al cliente y además es el responsable de crear experiencias y entregar momentos de disfrute. 

Piccolo comenzó trabajando en bares de la calle Arístides Villanueva, pero se animó a dar el salto: se mudó a Brasil, donde "la rompe", y ha llegado a un logro importante: poder representar a Argentina en los panamericanos de coctelería. Charlamos un poco con el protagonista de esta historia.

-¿Por qué decidiste ser bartender?

-Fue un poco de casualidad. El año en que me inicié, en 2016, tenía en mente estudiar Turismo y Hotelería en una facultad, pero fuera de lo que es Mendoza. Quería irme a Rosario, no sé por qué. Yo en ese momento trabajaba de viajante y para tener un trabajo extra quise complementar con el tema de las barras. Mi papá siempre fue del ámbito del boliche, y a mí siempre me gustó en las reuniones que haya fiesta: me gustaba hacer fiestas con mis amigos, con mis hermanos. Todo estaba ligado y así fue que comencé: averigüé y me puse a estudiar coctelería en Arrayanes. Me apasioné tanto, que nunca empecé a estudiar la otra carrera.

Un preciosista de la coctelería.

-¿Qué fue lo que te motivó desde un principio?

-Yo creo que fue mi viejo. Si bien él no fue bartender, sí fue bolichero. Tuvo algunos boliches, de chico fue dj y siempre estuvo ligado de una u otra forma a la noche, los bares y los boliches. Uno de los motivos de mi iniciación como bartender fue ese.

Jonny, trabajando.

-¿Cómo te formaste? ¿Quién fue tu gran maestro?

-Yo me formé en el Instituto Arrayanes y mi gran maestro fue Luis Morales, un ícono de la coctelería y hoy en día un amigo, además de un colega. Él fue mi incentivo a la hora de prepararme, la persona que siempre me alentó y a la persona que siempre le agradezco este paso que he logrado, que en gran parte ha sido gracias a su enseñanza. En un principio, empecé a hacer las pasantías con él en el bar donde él trabajaba, que fue donde estuve hasta llegar acá a Brasil. Arranqué trabajando como asistente, aprendiendo el tema de la producción de los cocteles. Después seguí como bartender y con el tiempo llegué a ser jefe de barra del bar, lo que ocurrió todo en el mismo año, un año hermoso para mí.

-¿Por qué decidiste irte del país?

-Yo venía hace rato con ganas de viajar. Con el tiempo me salió una oportunidad de trabajo a través de unas personas que tienen un bar acá, en Brasil. Ellos son argentinos y los conocí en Mendoza, en el bar donde trabajaba. Todo comenzó así.

-¿Cómo fue el proceso de dejar atrás tus raíces y tus afectos en busca de tu sueño?

-Fueron varios días, semanas y meses de pensar y pensar qué quería hacer. Tenía dos trabajos en dos bares distintos y a la vez estaba con Luis Morales, que fue mi profesor, dando clases de coctelería como junior. Eran muchas cosas las que tenía que dejar atrás, además de la familia, los amigos y la provincia. Hasta que miré más allá y prioricé la experiencia, ya que la vida es una sola y el tiempo hay que aprovecharlo. Así que me decidí. Costó, pero tomé la decisión y en julio ya van a ser dos años que estoy acá.

Cócteles y cócteles... de la mano de Jonny.

-Este tiempo has crecido mucho como bartender. ¿De qué se trata el concurso del que vas a participar y cómo llegaste a tener esa oportunidad?

- El concurso son los “panamericanos” y participan más de 25 países. Cualquier persona puede inscribirse en “AMBA”, que es la Asociación de Coctelería que representa a Argentina. Siendo socio de la asociación, es sólo querer, tener las ganas de hacerlo y entrenar. Primero me inscribí y para pasar a la segunda etapa, había que participar en las eliminatorias de las nacionales. En este caso clasificaban las primeras cinco personas, y yo obtuve el segundo lugar. Gracias a eso clasifiqué para los panamericanos, que se van a disputar en Manizales, Colombia, en Agosto de este año.

-¿Qué sentís a la hora de pensar que vas a participar en un concurso tan importante?

-Cuando me enteré de que había clasificado, no lo podía creer. Pasaron un montón de sensaciones hermosas por mi cabeza, no caía. Yo estaba acostado, me levanté para ir al baño y vi que me había llegado el mail. Me puse a ver las tablas de posiciones y cuando vi mi nombre en el segundo lugar estallé de emoción. Llamé a mi vieja a esa hora de la madrugada súper contento y se lo comenté. Creo que todavía no caigo del todo, es un sueño que recién comienza y ahora voy con todo por ese objetivo.

-¿Cuál es tu cóctel preferido para tomar?

-Es una pregunta difícil. Depende mucho del momento, pero sí me gusta mucho el old fashioned y el boulevardier.

-¿Y tu preferido para preparar?

-Me gusta mucho la coctelería clásica. Pero, a la hora de armar un cóctel, también me gusta preguntarle al cliente sus gustos y preferencias y armar un cóctel de autor. Si me preguntás, para preparar un clásico, me gusta mucho el boulevardier.

-¿Un cóctel que no puede fallar?

-El negroni:

1/3 Gin

1/3 Campari

1/3 Vermouth Rosso. No falla.

O chá da santa: el trago creado por Jonny.

-¿Y un cóctel bien tuyo?

-Un cóctel que para mí fue un gran desafío crear fue “O chá da santa”, ya que su base es la cachaça, que es la bebida tradicional de acá de Brasil. Fue toda una apuesta meterlo en el bar, ¡y me sorprendió mucho su aceptación! La receta:

Cachaça Oro 6cl.

Cynar 1.5cl.

Mermelada artesanal 16gr (o dos cucharaditas)

Jugo fresco de lima 2cl.

Para la decoración, se puede usar media rodaja de naranja, té negro, manzana verde y granos de café. Simple, fresco, cítrico y ¡delicioso!

-Por último, ¿te gustaría dejarle algún mensaje a los lectores?

-Creo es importante concentrarnos en lo que queremos hacer, a dónde queremos llegar. Ponernos un objetivo en la cabeza, con mucha humildad y mucha disciplina, porque así se puede lograr lo que deseamos.

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