La sentencia de un analista sobre Cristina Fernández de Kirchner y el peronismo: "Tiene electorado, pero no conducción"
Jorge Giacobbe analizó el nuevo escenario electoral y el reordenamiento del peronismo tras la condena de Cristina Fernández de Kirchner.

Tan importante es ese balcón que sus abogados solicitaron al Tribunal Oral Federal Nº 2 que aclare las pautas que debe observar en relación a ese espacio.
Noticias ArgentinasEl consultor y analista político Jorge Giacobbe ofreció una extensa reflexión sobre el panorama político argentino, en el marco de la condena a Cristina Fernández de Kirchner y de cara al cierre de listas previsto para julio. En diálogo con Radio Rivadavia AM 630, analizó el rol de la expresidenta, el reordenamiento interno del peronismo y el presente del oficialismo liderado por Javier Milei.
“Cristina fue presa y el costo que pagó la sociedad fueron 4.000 vidrios rotos, entre ellos los de mi auto, y eso es nada. No hubo revolución, no hubo sangre, no hubo bajada de Sierra Maestra. La política ya no se juega en la calle como en los 70. Todo lo que estamos viendo es más un gesto de debilidad que de poder”, afirmó Giacobbe, al relativizar el impacto social de la sentencia.
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Un peronismo en transición y sin liderazgo claro
Según su lectura, el kirchnerismo atraviesa una fase de reconfiguración. “El peronismo finge demencia, se solidariza con Cristina, pero está construyendo otra cosa sin Cristina y sin Máximo. Lo que vemos es mucha gente ‘haciendo que llora’ mientras afila el cuchillo para disputar el sillón. Lo que Cristina tiene es electorado, no conducción”, expresó.
En ese marco, consideró que Axel Kicillof no logra asumir un liderazgo pleno. “Para ser líder hay que matar al padre. Kicillof no va a poder hacerlo porque Cristina fue proscripta por la justicia, no por él. Y como no la enfrentó en las urnas, no puede apropiarse del liderazgo simbólico. Entonces, ahora cualquiera puede disputarlo. El problema no es quién es el candidato, sino quién hereda el 35% que sigue a Cristina”.
Sobre Máximo Kirchner, fue tajante: “No es respetado por nadie, ni en el sistema político ni en el electorado. Cristina puede parir apoderados, no líderes”.
Cristina, Milei y la emocionalidad del voto
Giacobbe estimó que el “cristinismo duro” representa cerca del 35% del electorado, aunque ese núcleo estuvo en silencio durante más de un año. “Estaban perdidos. No podían entender cómo dos hermanitos y cuatro perros llegaron al poder. No sabían cómo alguien decía ‘dame la inflación’ y se la daban. Pero ahora, con Cristina víctima y Milei convertido en todo lo que temen —el neoliberalismo, la embajada de EE.UU., Magnetto, Cavallo, los templarios, los reptilianos y los extraterrestres que construyeron las pirámides— ese electorado se vuelve a enardecer. Empieza a mostrarse de nuevo”, ironizó.
Al analizar la fuerza simbólica de la exmandataria, sostuvo: “Cristina es la herramienta más potente contra Milei. Aunque esté presa, sigue liderando pavlovianamente a su base. Dice ‘voten a Alberto’, lo votan. ‘Odien a Alberto’, lo odian. ‘Voten a Massa’, lo votan. Apretando los dientes, pero lo hacen. Lo hicieron 45% en el balotaje. El progresismo necesita algo nuevo, pero mientras tanto, no tiene mejor herramienta que Cristina”.
Milei, el desafío del desgaste y la sucesión
Respecto del actual gobierno, Giacobbe señaló que “el oficialismo sigue concentrado en destruir al PRO” y que Milei conserva apoyo mientras mantenga el control de la inflación. “Tiene un 30% que lo votó como bandera, y otro 25% que lo considera una herramienta contra el kirchnerismo. El problema vendrá después, cuando esa gente —que ya lo votó dos veces— le exija resultados, reactivación, y no tenga con qué responder”.
También advirtió sobre el impacto social de los recortes: “El poder adquisitivo cruje. La motosierra no solo afecta al ñoqui, también toca médicos, docentes, empleados públicos que sí trabajan. Muchos votaron a Milei esperando que limpien a los vagos, pero después de eso esperaban un beneficio. Si eso no llega, se van a impacientar”.
Por último, consideró que el presidente deberá enfrentar el desafío que otros líderes no lograron resolver: construir una continuidad. “Macri no pudo. Cristina tampoco. Milei tiene que construir su fase dos. Si no lo hace, va a repetir el mismo error que todos los demás: aniquilar el ecosistema del futuro”.
Y concluyó con una advertencia sobre el escenario político argentino: “En la Argentina de hoy, el verdadero riesgo para cualquier político no es lo conocido. Es lo que todavía no nació”.