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Falta memoria: Cristina Fernández de Kirchner "se olvidó" de una dura derrota para poder criticar a Axel Kicillof

Nueva carta a los "compañeros y compañeras" y Cristina Fernández de Kirchner "olvidó" su peor derrota electoral y después mandó a todos a estudiar historia.

Desde su prisión, la condenada por corrupción Cristina Fernández de Kirchner se olvidó cuando perdió en 2009 e hizo tambalear al peronismo.

Desde su prisión, la condenada por corrupción Cristina Fernández de Kirchner "se olvidó" cuando perdió en 2009 e hizo tambalear al peronismo.

EFE

La pelea entre Cristina Fernández de Kirchner y el otrora "chiquito" Axel Kicillof se profundizó tras el fracaso electoral del peronismo que ella, como presidente del partido, no puede ordenar. Tras la derrota, emitió una extensísima carta cargada de instrucciones de cómo hacer política pero evitó mencionar su derrota electoral más dura.

En su carta, como en todas su publicaciones, Cristina Fernández de Kirchner parece decidida en darle la razón a Nelson Castro sobre la posibilidad de que ésta tenga el Síndrome de Hubris, el cual parece quedar a la vista en su extrema arrogancia y soberbia desde su prisión domiciliaria. Encerrada en su torre de marfil, aunque baila en los balcones hasta en el día del aniversario de la muerte de Néstor Kirchner, Cristina se sumerge cada vez más en la oscuridad de las rencillas internas del peronismo. En esa oscuridad, todo vale.

Axel Kicillof, mientras tanto, busca despegarse de la derrota diciendo "son todos candidatos de ellos". Pero al parecer la derrota es de todos. Cristina lo critica y celebra victorias como las de Osvaldo Jaldo en Tucumán y Raúl Jalil en Catamarca, pero vale la pena recordar que nada parecen tener que ver ellos con la detenida de San José 1111, más bien buscan el cariño en Balcarce 50 con el presidente al que se alinearon desde un principio. Ambos peronistas, claro, pero primero está su provincia. Primero la provincia y después el movimiento.

Volviendo a la extensísima carta y el hastiante mensaje de "yo nunca me equivoco y la Corte me persigue", Cristina cometió un error gravísimo, propio de su arrogancia. Mientras plasmaba su grandilocuencia política en ese lienzo en blanco con el solo objetivo de dañar la imagen de Axel Kicillof, pero también con menospreciar la aplastante victoria libertaria, sentenció: "Desde la reapertura de la democracia en 1983, todos los presidentes, salvo De La Rúa y Alberto Fernández, ganaron la primera elección parlamentaria siguiente".

Se equivocó la doctora. Ella perdió. Era la primera prueba y la perdió contra el Acuerdo Cívico y Social que conformaron la Unión Cívica Radical, la Coalición Cívica y el Partido Socialista. Esa derrota no solo tuvo como golpe haber perdido más de un 30% de los votos de su partido, sino que fue la última prueba electoral del supuesto gran presidente Néstor Kirchner. A él no le ganó una alianza de Ricardo Alfonsín con Elisa Carrió. Le ganó Francisco de Narváez aliado con Felipe Solá.

En su epístola de la derrota peronista, Cristina Fernández Kirchner debería cambiar el final de su carta. En lugar de decir "Acabo de terminar de leer “La hora de los depredadores” de Giuliano da Empoli... quien recuerda, en su página 142, la frase de Winston Churchill citada por Kissinger cuando alguien le preguntaba cómo prepararse para desempeñar un papel en el mundo: “Estudie historia, estudie historia, estudie historia”. Churchill tenía razón", quizá es recomendable elegir otra cita y optar por estudiar historia como recomienda Churchill, pero sin saltearse párrafos como hizo con las elecciones de 2009 donde fue ella la emperatriz del fracaso electoral.

La carta completa de Cristina Fernández de Kirchner

Carta Cristina Fernández de Kirchner