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El Gobierno dio detalles de la reestructuración del INV, el INTA y otros cinco organismos

El Gobierno nacional avanza con la reestructuración de siete organismos estatales, entre ellos el INV, INTA e INTI.

El Gobierno reestructura siete organismos estatales

El Gobierno reestructura siete organismos estatales

ALF PONCE MERCADO / MDZ

Con el objetivo de "cuidar el dinero de los contribuyentes" y mejorar la administración pública, el Gobierno nacional avanza con la reestructuración de siete organismos estatales considerados sobredimensionados, ineficientes o duplicados en sus funciones, entre ellos el INV y el INTA. La medida se formalizará mediante un decreto que se publicará en las próximas horas.

La decisión busca consolidar "una organización administrativa más racional", que permita mejorar el uso de los recursos, reducir gastos innecesarios y fortalecer el equilibrio fiscal. En todos los casos, se apunta a eliminar superposiciones con otras agencias públicas o el sector privado, y a concentrar funciones estratégicas bajo dependencias clave del Ministerio de Economía.

INV: se mantienen funciones clave, con menos burocracia

El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) también será reestructurado. Pasará a depender directamente de la Secretaría de Agricultura, manteniendo su denominación. Actualmente cuenta con 459 empleados y un presupuesto anual de más de $12.120 millones.

Según el Gobierno, el INV aplicaba controles redundantes que "generaban sobrecostos y distorsiones" en la cadena productiva. El proceso de certificación internacional continuará, pero será voluntario y bajo pedido de los productores.

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El INV y el INTA ya perciben los cambios

El INV y el INTA ya perciben los cambios

INTA: de herramienta política a centro de ciencia agropecuaria

El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) será reorganizado como organismo desconcentrado dentro de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca. Con más de 6.000 empleados y un presupuesto de $229.000 millones, su nueva misión será enfocarse en investigación y desarrollo científico, dejando atrás programas de extensión territorial.

Según el Gobierno, el INTA "fue utilizado como herramienta de militancia política" y su funcionamiento se alejó del propósito original. Además, su descentralización generó "dificultades de supervisión y una débil alineación con la política agropecuaria nacional".

El nuevo enfoque priorizará la producción de tecnologías agropecuarias y la formación de productores altamente calificados, integrados mediante redes privadas.

El INTI pierde autonomía, pero refuerza su rol técnico

El Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) será transformado en una unidad dependiente de la Secretaría de Industria y Comercio. Aunque conservará su nombre, dejará de operar como organismo descentralizado.

Actualmente, el INTI tiene una dotación de 2.356 empleados y un presupuesto anual superior a los $85.600 millones. El Gobierno cuestionó su estructura "equivalente a un Ministerio", con más de 250 reparticiones jerárquicas, y denunció un crecimiento injustificado de su planta de personal durante gestiones anteriores.

"El INTI ha ido incorporando tareas que, por su naturaleza, podrían ser prestadas por el sector privado", señala el Ejecutivo. El rediseño busca preservar su función esencial en metrología, innovación y desarrollo tecnológico, evitando la competencia desleal con empresas privadas.

Ariccame: disolución por falta de resultados

La Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME) será disuelta. En su lugar, se creará una Dirección Nacional bajo la Secretaría de Industria y Comercio. La medida responde a "su sobredimensionamiento, rigidez operativa y superposición con otros organismos".

Con la nueva estructura, ANMAT retomará la regulación de cannabis medicinal; Industria se encargará del cáñamo industrial (excluyendo la flor); y Agricultura supervisará semillas y propagación vegetal. Este modelo busca una "especialización por destino y riesgo sanitario" alineada con estándares internacionales, eliminando duplicaciones y reduciendo costos.

Inafci: fin de una estructura con lógica clientelar

También se elimina el Instituto Nacional de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena (INAFCI), creado en 2022. Sus funciones serán absorbidas por la Secretaría de Agricultura. El Gobierno lo calificó como "una caja política" con más de 900 contratados y un uso discrecional de fondos en provincias afines.

Actualmente, el organismo mantiene 105 agentes y un presupuesto de $2.749 millones, donde casi el 90% se destinaba a sueldos. El Ejecutivo señaló que el fortalecimiento del agro debe sostenerse "en reglas claras, estabilidad macroeconómica y acceso equitativo a mercados", no en estructuras subsidiadas.

Inase: integración para mejorar la gestión de semillas

El Instituto Nacional de Semillas (INASE) será disuelto como organismo autónomo, y sus funciones se integrarán a la Secretaría de Agricultura. Con 233 empleados y un presupuesto superior a los $20.000 millones, su continuidad como ente independiente era considerada innecesaria.

La unificación busca "evitar la fragmentación funcional" en la política de producción de semillas, garantizar mayor coordinación técnica y optimizar recursos sin afectar derechos de propiedad intelectual.

INPI: menor autonomía, misma capacidad técnica

El Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INPI) será transformado en un ente desconcentrado dentro de la Secretaría de Industria y Comercio. Con una dotación de 362 agentes y un presupuesto cercano a los $8.500 millones, mantendrá su autonomía técnica sin operar como organismo independiente.

El Ejecutivo sostuvo que sus funciones "no requieren un grado de independencia que justifique su condición de descentralizado". La nueva estructura mantendrá su capacidad operativa, pero sin personería jurídica ni patrimonio propio.