De Mendoza a Washington: un exembajador desmenuza la tensión por el nuevo enviado de EE.UU.
La designación de Lamelas reabre el debate histórico sobre el rol de los embajadores en la relación Argentina y Estados Unidos.

Las críticas de Bordón al embajador de Estados Unidos en Argentina designado de Trump, y por qué su nombramiento revive viejos fantasmas en la relación bilateral.
La polémica designación de Peter Lamelas como embajador de Estados Unidos en Argentina, reavivó el análisis sobre el perfil de los representantes extranjeros y su impacto en la relación bilateral. José Bordón, exgobernador de Mendoza y exembajador argentino en EEUU y Chile, aportó su mirada en MDZ Radio, basada en su experiencia.
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Bordón recordó que es "muy habitual" en EE.UU. que aportantes clave accedan a embajadas: "Nosotros tuvimos en su momento una figura importante como empresario, gran jugador de polo (Aguirre)... a veces son académicos o jueces, como una mujer extraordinaria que mandó Obama, que tampoco era diplomática". Sin embargo, advirtió que bajo la administración Trump, "puede ser que no elijan gente con experiencia".
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Sobre el discurso de Lamelas ante el Senado estadounidense —donde mencionó el caso AMIA, la presencia china y hasta la situación judicial de Cristina Kirchner—, Bordón explicó: "Cuando van a ser sometidos a examen, tratan de mostrar que saben... habló para congraciarse con su presidente, la mayoría republicana y con un tema sensible como el ataque a la AMIA".
El exembajador cuestionó dos declaraciones específicas de Lamelas: su promesa de "luchar contra la corrupción en las provincias" y su alusión a "garantizar que Cristina siga presa"*. Sobre esto, fue contundente: "Eso me parece que no corresponde... es un error serio. Ingresar en temas internos que uno no tiene por qué opinar". Y contrastó: "Un embajador argentino no podía ir a EEUU y decir eso, si no, no lo aceptan".
Bordón señaló que, si bien "tener buenas relaciones con EEUU e Israel es correcto", la subordinación a figuras circunstanciales como Trump o Netanyahu es relativa: "En la medida que son democracias, pueden cambiar".
Recuperando su gestión durante los gobiernos de Bush (h) y Kirchner, Bordón subrayó el rol del diplomático: "No es tomar cócteles; es trabajar mucho abajo de la mesa, evitar conflictos... conseguimos muchas cosas sin hacernos los exitosos cada vez". Y cerró con un consejo para Lamelas: "Empezó con el pie torcido. Esperemos que lo enderece".